Por Ana María Mopty
PARA LA GACETA - TUCUMÁN
Tucumán vivió una impronta cultural interesante a partir de la conformación en 1944 de “La Carpa”, con la participación de escritores de otras provincias y los tucumanos Julio Ardiles Gray, Juan José Hernández y María Elvira Juárez, sin embargo, las producciones literarias no son suficientemente conocidas ni difundidas en espacios capitalinos.
A partir de 2008 se produjeron nuevos modos de escritura reconociendo propuestas escriturarias en textos breves de Borges y Cortázar. Se realizaron congresos en Latinoamérica y en nuestro Noroeste bajo la dirección de David Lagmanovich. En septiembre de 2019 se creó en la Biblioteca del Congreso de Buenos Aires la Biblioteca Nacional del microrrelato. La Asociación Literaria David Lagmanovich fue invitada y llevamos con Mónica Cazón más de medio centenar de libros publicados en el Noroeste.
Hay cátedras en diferentes universidades regionales que abrieron el juego para visibilizar nuestra literatura argentina constituida en diversos espacios; también Proyectos de investigación y redes (como la Red interuniversitaria de literaturas de la Argentina) que gestionan para que la literatura de Tucumán y otras provincias circule y forme parte de la cartografía literaria del país. Sin embargo, la centralización es poderosa y se pronuncia desde su canon. La idea, entonces, es que el canon se diversifique “lugarizado” y se vincule con otras rutas que no sean únicamente las de Buenos Aires.
En estos tiempos de pandemia, la industria editorial, los encuentros de escritores y presentaciones de libros han cambiado de manera fundamental. La modalidad digital rompe fronteras. Por otra parte, los jóvenes buscan nuevas estéticas y confrontan con la tradición para dar lugar a otras manifestaciones, que de ser leídas y analizadas, podrían visibilizarse hacia la conformación de tendencias fortalecidas, proclamando otra tradición en este nuevo siglo. La misión del libro se cumple cuando encuentra su lector, sus críticos y sus espacios de diálogo. Visibilizar es gestionar y abrir fronteras interprovinciales e intercontinentales para que nuestros escritores se sumen al amplio espectro de la literatura argentina.
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Ana María Mopty – Profesora de Letras.