Atlético: cómo ganar un partido que parecía perdido

El quinto triunfo consecutivo del “Decano” llegó con dos goles en tiempo de descuento. Es el mejor equipo del torneo.

DE “PALOMITA”. Alustiza mira desde el piso el remate de cabeza que terminará en el fondo de la red y le dará el agónico triunfo a Atlético ante Arsenal. DE “PALOMITA”. Alustiza mira desde el piso el remate de cabeza que terminará en el fondo de la red y le dará el agónico triunfo a Atlético ante Arsenal. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

La palabra “carpetazo” figura en el diccionario de nuestra lengua, pero su definición está lejos de representar lo que para esta época significa en Argentina. Está claro que no la usamos para referirnos a la acción de “dar por terminado un asunto o desistir de proseguirlo”, como asegura la RAE para uno de sus términos. No. La Academia Argentina de Letras intentó darle forma a una definición más adecuada para nosotros en 2016 y elaboró esta, mucho más precisa: “Es la difusión de información comprometedora sobre una persona, un funcionario público a partir de datos provenientes de una carpeta del pasado”. Entre los sujetos nosotros podríamos agregar a los equipos de fútbol. Es que la manera en la que Atlético le ganó anoche a Arsenal (3-2) su quinto partido consecutivo obligó a un autocarpetazo por parte del equipo.

Quizás lo que sucedió hace ocho años no sea tan comprometedor pero es tan distinta la realidad de uno y otro equipo que cuesta imaginarse ese pasado. En octubre de 2012, cuando el “Decano” transitaba por la mitad de tabla de la vieja B Nacional y no se imaginaba lo que le esperaba en el futuro, jugó un partido del que hoy no estaría muy orgulloso. Dirigido por Ricardo Rodríguez, Atlético perdía 1 a 0 en el estadio Monumental (el mismo donde jugó anoche ante Arsenal) contra Deportivo Merlo. Uno de esos tantos equipos más relacionados a la B Metropolitana que le tocó enfrentar en ese entonces. La derrota parecía consumarse. De hecho se mantuvo hasta el minuto 92 cuando Francisco Dutari hizo explotar la red tras un rebote del arquero en el área chica. El empate, por más agónico que era, seguía siendo “información comprometedora” para mostrar en un futuro. Parte del público, enojado con el entrenador, insultaba atrás del banco de suplentes. Al minuto 94, Luis Rodríguez y Gabriel Méndez (¿se acuerda?) construyeron una pared exquisita que derivó en el 2-1 final, gracias al toque final del “Pulguita”.

Una remontada parida exclusivamente en tiempo de descuento. Algo complicado de hacer, tan complicado que demoró ocho años en repetirse. Anoche, con el tiempo cumplido, Atlético perdía y volvió a dar vuelta el resultado. Incluso hasta los minutos de los goles se repitieron con los de Marcelo Ortiz y Matías Alustiza.

El carpetazo no es puramente un carpetazo pero está claro que la realidad “decana” en 2012 era “comprometedora” con relación a la de ahora. Nada de lo que tenga avergonzarse (a diferencia de otros carpetazos) pero sí le genera una nostalgia de un recuerdo que espera no volver a repetir. Una categoría más abajo, apellidos de jugadores pasajeros que no dejaban huella, técnicos que debían irse a mitad de campeonato, entre otras cosas.

La remontada en tiempo de descuento de ayer fue para alcanzar su quinto triunfo consecutivo en la Copa Diego Maradona, en Primera, donde ya está hace cinco años. La de 2012, jugando mal y con algo de suerte, sirvió para recuperarse de una dura derrota (el equipo venía de perder 1-3 con Rosario Central) y salir de la mitad de tabla en segunda categoría. De hecho, perdería el próximo partido. Ahora, mucho mas maduro, el equipo es el mejor del torneo y va por más. Sin importar los carpetazos que aparezcan.

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