Por Ricardo Reinoso
12 Enero 2021
HERMANOS EN PUGNA. En la ficción teatral, Luisana y Darío Lopilato pelean por la herencia de su madre.
A la suspensión de la puesta teatral del éxito televisivo “Casados con hijos” se sumó que Beatriz, la madre de los Lopilato, cayó enferma. En plena pandemia fue trasladada a Vancouver, acompañada por su marido Eduardo y también por Darío.
Pero el espectáculo debe continuar, así que Luisana y Darío Lopilato compartirán mañana desde Canadá la puesta teatral por streaming “Hermanos” a la que el actor presentó como “una comedia dramática con toques bien distintivos de la idiosincrasia argentina”.
Será una sola función, con fines solidarios, porque parte de lo recaudado será donado al Hospital Garrahan.
La actriz y modelo, de 33 años, dijo que la función online responde “a la decisión de seguir, no quedarnos y estar ocupados entrenando actoralmente como una manera de seguir”.
En la obra dirigida por Corina Fiorillo, a partir de un texto de Matías Del Federico (autor de las obras teatrales “Bajo terapia” y “Casados sin hijos”) Luisana y Darío Lopilato son dos hermanos que se pelean por la herencia de su madre, que está enferma pero todavía no murió.
El actor, que el próximo 29 cumplirá 40 años, indicó que fue muy importante postergarla puesta de “Casados con hijos” en teatro porque se vive algo impensable. “La verdad es que se postergó por lo que todos sabemos. ‘Casados con hijos’ tiene que ser una fiesta familiar y todos contentos y riéndonos sin barbijo. De eso se trata, pero imagínate que ahora es imposible hacerlo”, lamentó.
Por otra parte, sobre la decisión de Érica Rivas de bajarse del proyecto, aclararon que la respetan y que mantienen con ella una muy buena relación.
Con respecto a “Hermanos”, Luisana comentó que se trata de una comedia dramática “porque ves lo triste, feo y oscuro de estas personas. Pero también lo lindo que tienen. Es una comedia dramática con costumbrismos argentinos”, dijo.
Improvisado escenario
“Hermanos” se estrenará en simultáneo para la Argentina e Israel y las localidades para el visionado están a la venta a través de Ticketek. El escenario de la pieza será la oficina de Luisana y su esposo, el cantante canadiense Michael Bublé, en la casa que ambos comparten en la ciudad de Vancouver, donde ahora casi toda la familia Lopilato se encuentra reunida.
“La obra -agregó Darío- es un trampolín de emociones, y cada uno tiene además una situación límite personal que está viviendo y eso agrava todo lo que sucede.”
También aclaró que “el streaming no somos Darío y Luisana charlando y haciendo chistes entre nosotros. Es una obra de teatro -remarcó-. Son dos personajes en un ambiente y para el actor es difícil pero ensayamos mucho por Zoom para que Corina y sus asistentes pudieran dirigirnos”.
La situación convirtió a Eduardo Lopilato, el padre, en productor de la obra ya que debió encargarse de conseguir los muebles para la puesta y al equipo fílmico que se encargara de filmar la puesta.
Consultados acerca de si les resultó difícil encarar una situación de pelea entre hermanos por una herencia, Luisana aclaró que “todos hemos escuchado historias donde amigos o primos discuten para ver “¿quién se va a quedar con el reloj?” Pasan esas cosas en las familias, sobre todo en las familias más grandes. Cuando son chicas me imagino que no debe haber mucho para repartir, pero cuando la familia es grande, todos quieren un poco de todo”.
Para este año, Luisana espera comenzar a filmar en Canadá una coproducción con Estados Unidos y en el segundo semestre su nuevo filme para Netflix sobre la policía Manuela “Pipa” Pelari a la que ya personificó en “Perdida”, película de 2018 que dirigió Alejandro Montiel.
En el caso de Darío, su expectativa laboral pasa por poder viajar a Chile para una coproducción española sobre unos célebres asaltantes de bancos trasandinos en los 60.
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