Pedicone no se conforma y pide otra cautelar

Tras dos reveses, el juez volvió a ir a la Corte.

PEDICONE. Se admitieron siete planteos de remoción del cargo del juez.  PEDICONE. Se admitieron siete planteos de remoción del cargo del juez.
14 Febrero 2021

El mismo día que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán le denegó dos medidas cautelares en dos procesos distintos, el juez Enrique Pedicone volvió a tocar las puertas de ese estrado para solicitar de nuevo, mediante otro litigio distinto, la detención provisoria de su procedimiento de destitución por su sustanciación en ausencia de algunos jurados. El apuro de Pedicone es mayúsculo puesto que el miércoles el Jurado de Enjuiciamiento tiene previsto comunicarle si lo expulsa o no del Poder Judicial. En virtud de ese motivo, en el último juicio promovido el magistrado y sus abogados Arnaldo Ahumada y Fernanda Battig argumentaron que para tomar la decisión acerca de la suspensión precautoria del jury bastaba la firma de la presidenta de la Corte, la vocal Claudia Sbdar. Las denegaciones de las cautelares comunicadas este viernes, después de la interposición de pedidos de pronto despacho, llevan la firma de la titular del estrado, de su colega Eleonora Rodríguez Campos y del camarista Juan Ricardo Acosta (Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo).

La demanda sostiene que, por los tiempos veloces de la política, el trámite de integración del alto tribunal podría frustrar la expectativa de Pedicone de impedir que se profundicen las lesiones a sus derechos y garantías constitucionales. En este nuevo amparo, el juez y sus letrados sostuvieron que estaban siendo sometidos a la pesadilla burocrática descrita por Franz Kafka: “es lo único que logra explicar lo inexplicable y patentizar la desmesura sufrida desde la denuncia al vocal Daniel Leiva”. El 1 de septiembre, Pedicone expuso que aquel juez supremo le había pedido que manejara las intensidades de una causa penal abierta contra el legislador Ricardo Bussi (Fuerza Republicana). Según alega el denunciante, desde entonces fue víctima de una venganza que se propone, con numerosas irregularidades, echarlo de los Tribunales.

Pedicone y sus letrados expresaron que la última manifestación del ajusticiamiento había sido la decisión del Jurado de celebrar las audiencias sin que todos sus integrantes (son ocho) estuviesen presentes. El vocal Daniel Posse, titular del cuerpo, faltó a dos actos por la imposibilidad de acceder a una transmisión en directo mientras que Javier Critto, jurado por los abogados, estuvo ausente en uno. Sin embargo, el Jurado rechazó el planteo de nulidad porque, según su criterio, la ley lo autoriza a funcionar con cinco miembros. “Confunden un requisito para sesionar internamente con la exigencia constitucional de que todos los miembros del órgano estén presentes en las audiencias del procedimiento de destitución de un juez”, observaron. Y añadieron que el orden jurídico sí hacía la distinción al requerir dos tercios de los votos para disponer una expulsión. Los demandantes aseguraron que los tratados internacionales de derechos humanos, los tribunales internacionales y los doctrinarios coincidían en que un juicio sancionatorio sólo podía ser válido si los juzgadores lo presenciaban de principio a fin física o virtualmente, cosa que no había sucedido en este caso.

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