Lidia Ascárate cargó contra el vocal Leiva y defendió el rol del juez destituido

La diputada dijo que la Justicia en Tucumán se dirime en bares, en oficinas gubernamentales en lugar de los estrados judiciales.

Daniel Leiva, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Daniel Leiva, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.
18 Febrero 2021

"La destitución de Enrique Pedicone es hoy un mensaje cuasi-mafioso enviado al resto de la sociedad tucumana: 'a los amigos todo, al enemigo ni justicia' se materializa cuando persiguen a un denunciante clave de la corrupción judicial de la provincia". Con estas palabras, la diputada nacional Lidia Ascárate cargó contra el jurado de enjuiciamiento que resolvió la destitución del cargo contra Pedicone.

"Se nos intenta decir que el caso de Pedicone no guarda relación con la denuncia a Daniel Leiva, cuando cinco de los ocho miembros del jurado promovieron su destitución por grabar al vocal de la Corte Suprema de Justicia y violar su humano derecho a coaccionar jueces", agregó.

"Se le destituye por escuchar a las víctimas, pero también porque un empleado de la cámara notificó erróneamente a otra víctima. Es decir se le destituye por escuchar a la víctima y por no escuchar a la víctima -insistió-. Pero sobre todo a Pedicone se le destituye porque develó la existencia de una vinculación entre los tres poderes del Estado puestos a beneficio del Gobierno -resaltó Ascárate-. Su conversación con Daniel Leiva hizo pública la situación calamitosa en que se encuentran los estrados judiciales, y explica el descreimiento en la Justicia que tenemos los tucumanos", aseguró.

"El Gobierno en lugar de aceptar el error y promover naturalmente la destitución de un vocal de la Corte que habla en nombre del Gobernador y el vicegobernador optaron por protegerlo. Una mano lava a la otra -remarcó- y así fue como ante los ojos de todos vimos como fue protegido Daniel Leiva, mientras era obligado a caminar hacia la horca el único juez que se animó a denunciar la existencia de la garantía de impunidad de Tucumán con pruebas irrefutables", dijo.

"En los bares"

"Una frase muy famosa sostiene que 'nadie puede ser juez y parte'. En Tucumán el PJ copa la comisión de Juicio Político que debe acusar al denunciado, copa el Jurado de Enjuiciamiento que debe determinar si el denunciado es culpable y, así, se lleva puesto a un juez que se animó a denunciar aquello que todos sabíamos pero no teníamos pruebas: que la justicia de Tucumán se dirime en bares, en oficinas gubernamentales en lugar de los estrados judiciales", aseveró.

"Que la impunidad es la regla no sólo por una incorrecta estructura institucional, sino que es el núcleo de la estrategia kirchnerista de consolidación de poder: sin impunidad no hay corrupción, y sin corrupción no hay populismo", señaló.

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