Una historia real signada por el amor, el deseo, el erotismo, el terror, el dolor, la pasión y, sobretodo, la doble moral, es la que cuenta la obra “Preludio de una mariposa negra”. La estrenará hoy a las 21 la compañía de danza teatro Banegua, en CiTá, Abasto de Cultura (La Madrid 1.457).
Escrita, dirigida y coreografiada por Barby Guamán, la puesta tiene como base la dramaturgia del movimiento en torno a la visibilidad del vínculo travesti-heterosexual, a través de textos y secuencias de movimiento realizadas por cuerpos disidentes y no binarios. “La escena se ve impregnada de pieles desnudas atravesadas por la realidad que vive la comunidad travesti trans en la actualidad. Nuestro objetivo apunta a cuestionar, interpelar y confrontar al espectador, poniéndole enfrente una encrucijada sobre las formas posibles de amar”, explica la directora.
El elenco está integrado por Guamán, Daniel Fares, Francisco Galarzo, Sofía Auvieux, Alexis Sáez Villegas y José Gramajo.
En 2020, la obra fue ganadora del Plan Regional Podestá, promoción y estímulo del Instituto Nacional de Teatro y del premio Impulsar Cultura de la Secretaría de Extensión Universitaria (UNT). Por reservas hay que comunicarse al 3858-443448.
Escenas provocadoras
Guamán, que desde hace pocas semanas se convirtió en la primera trabajadora trans del Instituto Nacional del Teatro, comentó a LA GACETA que la obra está basada en la historia de Brian Cristóbal Chalp, alias India Portia Ordoñez y del joven Ismael Franco Friedman y relata la relación de un hombre heterosexual y una travesti.
“Una travesti tiene un promedio de vida de hasta 35 años. Nos asesinan con el abandono del Estado, de nuestras familias, de los medios hegemónicos -explicó la artista-. Las dramaturgias y las academias también nos han marginado. Y en ese marginar han sido generadores de un pensamiento de odio y de burla que el patriarcado se ha encargado de culturizar. Hoy los paradigmas están rotos. Las travas estamos luchando. Hay furia travesti, pero mis palabras no tienen odio, sino sólo relatan los acontecimientos de una comunidad que lucha y está presente”.
“Los tipos nos aman pero no tienen el valor de decirlo -agregó-. Y en este silencio también son cómplices de los límites que nos ponen como humanas o como mutantes, monstruos, mariposas negras, como gustes llamarnos”.
Mientras estrena “Preludio...”. la compañía Banegua prepara una nueva obra, esta vez con dirección de Francisco Galarzo y con un perfil distinto. “Estamos armando un varieté de humor y mucho más, proyectándolo para mediados de año”, anticipó Guamán.
“Banegua es una gran escuela y esta trava, indígena, sudaca, maestra es su directora. Les espero en ‘Preludio...’. Estoy segura que no se arrepentirán de subir a esta ruleta de emociones”, finalizó.