Fórmula 1: el debut soñado y la gran promesa

Yuki Tsunoda. Yuki Tsunoda.

La prefectura de Kanagawa está ubicada en la región de Kantō sobre la isla de Honshū en Japón. Es la prefectura más poblada del país, después de Tokio. Allí nació Yuki Tsunoda, el primer piloto de Fórmula 1 del nuevo milenio. Fue el 11 de mayo de 2000. Aquel año, Michael Schumacher obtuvo su tercer título con Ferrari, Argentina estaba representada por el “rayo” Gastón Mazzacane a bordo del Minardi y el equipo Benson & Jordan contaba con motores Honda, bajo la submarca Mugen Motorsports.

La historia de Honda en Fórmula 1 se remonta a 1963, tres años después de la fabricación de su primer auto de calle. Ese primer ciclo terminó en 1968 cuando contrataron al piloto Joseph “Jo” Schlesser para correr el Gran Premio de Francia en Rouen-Les-Essarts. En la segunda vuelta de carrera, Schlesser se salió de pista en la curva “Six Fréres” e impactó contra un talud de tierra. Segundos después, el monoplaza, hecho de magnesio, se incendió y el piloto no sobrevivió. Como consecuencia del accidente, la marca dejó el campeonato mundial. Volvieron en marzo de 1983, no como constructores sino como proveedores, con el anuncio del motor 1.500 c.c. con doble turbocompresor que equiparia a la escudería Williams. Desde entonces y hasta la actualidad Honda entró y salió varias veces de la Fórmula 1. Aunque su último y más prometedor capítulo comenzó en 2018. Ese año motorizaron a Toro Rosso (hoy Alpha Tauri). Los resultados fueron más que interesantes y al año siguiente empezaron a motorizar a Red Bull. En 2019 el equipo austríaco logró un total de tres victorias y nueve podios, todos de la mano de Max Verstappen. En 2020, los motores Honda lograron tres victorias, dos de Verstappen y el sorprendente triunfo de Pierre Gasly con Alpha Tauri en Monza.

Los últimos tres años de Tsunoda fueron de película. Con sólo 17 años, en 2019, hizo su debut en F3 en el equipo Jenzer. No tuvo un gran año, en la tabla general fue noveno, con una victoria en Monza. En 2020 pasó al equipo Carlin de F2 y terminó tercero en la tabla general. El 16 de diciembre de ese año fue confirmado como piloto de F-1 para manejar en Alpha Tauri. Honda fue la pieza determinante para su llegada a la máxima categoría. El pequeño Yuki tiene el gran sueño de la marca en sus espaldas: conseguir una victoria con un piloto japonés. Así de grandes y pesadas son las recompensas y exigencias en Fórmula 1 y vaya que a Tsunoda parece, hasta el momento, no molestarle. En los test de pretemporada se quedó con el segundo mejor tiempo, detrás de Verstappen. En el debut en carrera fue perfecto, no cometió errores y se dio el lujo de pasar a tres campeones del mundo como Sebastian Vettel, Kimmi Raikonnen y Fernando Alonso. Con un ritmo de piloto experimentado terminó noveno, sumando dos puntos en su primera carrera de F1. Fue el mejor debut de un piloto japonés en la historia de la categoría y se llevó elogios de todo el paddock. Sin embargo, a él no le pareció lo mismo y tras la competición declaró: “Aprendí muchas cosas en esta carrera pero tengo mucho que mejorar, no me siento al ciento por ciento”. El periodista rápidamente le preguntó: “¿en qué posición te sentirás contento?”. Y el japonés respondió con un fulminante: “primero”.

La próxima carrera es en Imola, el domingo 18 de Abril en el autódromo Enzo y Dino Ferrari. Italia es el país donde está ubicada la sede de Alpha Tauri, que quiere hacer pesar su condición de local y confirmó que llevará mejoras en su monoplaza. Allí correrá por segunda vez el japonés Yuki Tsunoda. Se los digo hoy: recuerden su nombre.

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