Empoderadas en el stand up, que se ríen de sí mismas y que disfrutan de hacer reír a los otros
El género en el que el comediante se dirige a una audiencia en vivo, conocido como monólogo de humor o stand up fue, hasta hace poco, territorio masculino. Pero las mujeres se han ido animando cada vez más a enfrentar la vasta soledad del escenario, las luces impiadosas, el micrófono abierto y la audiencia en penumbras, bien sedienta de buen humor.
Cristina Alvarez
1.- Cambió el enfoque; desde la aceptación ya no hay burlas hacia el cuerpo o al comportamiento femenino porque dejamos de darle importancia. Ahora vemos teatros llenos donde una mujer es el único espectáculo y convoca desde la empatía. La pandemia y lo virtual lo hicieron cotidiano.
2.- No hay excepciones en cuanto a temas. Más real y simple, más llega. “Y diay...” es una frase infaltable en mis monólogos, marca registrada de mi esencia monteriza.
Celia Valenzuela
1. - El humor es una herramienta muy valiosa para cualquier tipo de reivindicación. Reírme de mis errores supone reconocerlos y es la mejor enmienda. El humor es fundamental para tomar conciencia por parte de las mujeres, y justamente el stand up nos permite que no seamos objeto de risas, sino que se rían con nosotras. En cuanto a la pandemia, al humor lo canalicé a través de TikTok, que me ayudó a mantener el buen estado de ánimo, aunque un joven seguidor me comentó: “Sra: vuelva a Facebook” ¡Jajajajaja! Obviamente, no le hice caso.
2.- Mis monólogos hablan de mis 28 años de matrimonio (mirá si no tendré material); también hablo de mi edad -55 años-, de la menopausia, de mis hijos jóvenes y de lo difícil que es comprender a los milenios. Otro tema que fue desafiante para mí fue hablar del sexo cuando una se vuelve grande. Y hay algo que me caracteriza mucho y lo uso siempre en mis monólogos: tengo la voz grave y generalmente me confunden con un hombre. Una vez ayudé a un señor ciego a cruzar la plaza Independencia, y todo el tiempo me hablaba como si yo fuera un hombre. Obvio, será parte de mi próximo monólogo.
Nancy Cordero
1.- En otros tiempos las mujeres sólo adornaban el cuadro cómico. Hoy tomamos el micrófono y pasamos a la acción. Así nos animamos al ridículo, a la ironía, al sarcasmo y sacamos nuestra propia voz para decir, desde el humor, lo que sentimos, lo que queremos, ¡lo que nos gusta y lo que no! El humor también es un espacio a conquistar en una sociedad, todavía machista, que establece de qué podemos reírnos.
2.- Se puede hacer humor con todo; lo importante es el enfoque que le des. Nosotras hacemos humor desde nosotras mismas, con nuestras tragedias cotidianas. El trabajo, la familia, la relación con el cuerpo, la edad, el sexo y la amistad... El humor nos permite dar vuelta esa situación que incomoda, así se convierte en una gran herramienta para sobrellevar la realidad.
Larisa Gavriloff
1.- A mí no me cambió en nada. Siempre pude expresarme con libertad; me gusta reírme y compartirlo. En pandemia encontré en las redes sociales nuevos caminos de expresión. Eso sí, es más solitario y difícil. Si me das a elegir, la presencialidad genera ese clima, ese feedback necesario por lo menos para mí, pero habrá que ir cambiando.
2.- Dice el dicho: “la que puede, puede y la que no, critica”. Soy criticona y observadora. Me río y me nutren las situaciones que se dan en mi entorno, lo que nos pasa a mí y a mis amigas. A eso lo teatralizo, lo ridiculizo y lo transmito. A veces se ríen y a veces no se ríe nadie, pero si me río yo soy feliz.
Huerto Bravo Iñigo
1.- Creo que las mujeres nos animamos a hablar sobre otros temas, que tienen que ver más con nuestra intimidad, nuestras vivencias cotidianas, lo que nos genera miedo, rechazo, y eso se lo trabaja desde otra perspectiva, y que al momento de crear material humorístico, el foco de la risa irá sobre nosotras y no sobre otros. Es una búsqueda que va hacia la ruptura de los estereotipos que aún nos atraviesan en relación con lo que “debiéramos” pensar, sentir, vivir, etcétera. Y que no busca crear normas, sino mover estructuras. En relación con la pandemia, cambió nuestra forma de vincularnos, si tomamos la virtualidad como modo o canal de comunicación. A partir de eso hay mucho para decir, analizar, etcétera, sólo por dar un ejemplo.
2.- Se hacen chistes con muchos temas, como la familia, las amistades, la edad, los cambios físicos a lo largo de los años, los sentimientos en relación a los distintos mandatos, sobre política, religión, etcétera. El abordaje de “temas sensibles” en el humor realizado por mujeres es algo muy interesante, ya que algunas creadoras dan un giro a temáticas dolorosas que nos atraviesan como mujeres y como sociedad, y mediante el humor toman posicionamiento sobre lo que están haciendo.