Expediente digital: "se ha mejorado sensiblemente el servicio de justicia", destacó un juez tucumano

Magistrados valoraron el impacto del proceso de modernización implementado hace un año por la Corte Suprema.

TRIBUNALES / ARCHIVO LA GACETA TRIBUNALES / ARCHIVO LA GACETA
29 Abril 2021

En el Poder Judicial de Tucumán aseguran que la implementación del expediente digital, proceso impulsado hace un año por la Corte Suprema de Justicia (CSJT), marcó un ante y un después en los tribunales provinciales.

Dos magistrados que participaron de la primera etapa del cambio de régimen ponderaron los beneficios que trajo la modernización del sistema tanto para los operadores jurídicos como para las partes que promueven los procesos.

"Se ha mejorado sensiblemente el servicio de justicia, integrado no sólo por los jueces, sino también por los abogados y los auxiliares y sin cuya dedicación conjunta aquel no sería posible", manifestó al respecto Jesús Abel Lafuente, juez en lo Civil y Comercial Común de la VIª Nominación del Centro Judicial Capital.

En ese sentido, el magistrado destacó que las resistencias iniciales al cambio cedieron ni bien quedaron en evidencia las ventajas del nuevo sistema. 

“El expediente digital permite trabajar desde el estudio o casa sin necesidad de trasladarse, con la inversión -ahora innecesaria- de tiempo y dinero que ello implica. Permite realizar pagos y consultar las actuaciones, presentar escritos en cualquier día y hora. Contar con más tiempo implica optimizar no solo el trabajo sino también el descanso necesario en toda actividad”, enumeró Lafuente, a través de un reporte difundido por la Corte.

El juez en lo Civil y Comercial Común de la IVª Nominación de la Capital, José Ignacio Dantur, coincidió con su colega.

"Desde el punto de vista interno, implica un repensar de los procesos y de los sistemas de gestión judicial con el objetivo de eliminar tareas sin valor agregado. Esto importa una mayor eficiencia y eficacia en el proceso. También implicó transformaciones en los estudios jurídicos y en el quehacer cotidiano de los abogados y demás auxiliares de justicia. Y los cambios fueron para mejor: puso en valor la labor de los abogados, quienes hoy se han olvidado del traslado o movilización hacia las oficinas jurisdiccionales y no jurisdiccionales para la consulta de expedientes o con la finalidad de presentar escritos, oficios o cedulas", señaló.

En ese sentido, agregó que "el proceso encarado requerirá una adaptación al cambio cultural por parte de todos los actores". "Esto implica un gran esfuerzo, pero la magnitud de los beneficios para la ciudadanía bien lo vale. Su logro permite un mayor acceso a la justicia, disminuye los costos y reduce la duración de los procesos judiciales”, indicó Dantur.

Los Juzgados de Civil y Comercial Común de la IVª y de la VIª Nominación fueron las primeras oficinas jurisdiccionales en las que se aplicó plenamente el expediente judicial, tal como estaba previsto desde fines de 2019.

Esto ocurrió en un marco de restricciones dispuestas por la crisis sanitaria desatada por el coronavirus, lo que llevó a que el cronograma de implementación en el resto de los juzgados y de las cámaras se acelerara.

“Si bien la pandemia de la covid-19 puso en evidencia la necesidad urgente de dotar al Poder Judicial de la tecnología necesaria a fin de facilitar el trabajo vía remota tanto de empleados y funcionarios como así también de los auxiliares del sistema y de la ciudadanía toda, este proceso de transformación digital ya estaba dentro de la agenda del Poder Judicial desde mucho tiempo antes. Pero la irrupción de la covid-19 agilizó estrepitosamente los tiempos, no dejando margen para discusiones ni debates en torno a la conveniencia o no del expediente”, remarcó Dantur.

Lafuente, en tanto, apuntó que “el expediente digital no sólo evitó la paralización del servicio de justicia en medio de la pandemia, sino que mejoró su desempeño: todo se hace más rápido y de manera más eficiente".

Dantur remarcó que el proceso de reestructuración y modernización del sistema judicial en su conjunto fue encarado por la Corte Suprema de Justicia años atrás, con el propósito de utilizar al máximo el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para lograr una mejora en el servicio de justicia.

“Poder llegar a la meta de un expediente judicial completamente digital es sin dudas un tránsito arduo y complejo, donde confluyen varios aspectos. Por un lado, la decisión política de nuestra Corte Suprema de Justicia, no solo en lo que respecta a aspectos reglamentarios sino también la asignación de los recursos respectivos para dotar a los órganos u unidades jurisdiccionales y no jurisdiccionales de la infraestructura tecnológica adecuada. Por otro lado, se dio un cambio o transformación cultural y organizacional en los jueces, funcionarios, agentes, litigantes, abogados y ciudadanía”, enumeró el magistrado.

Lafuente destacó la "adaptación" de los distintos actores del sistema. “Se ha dicho que no se pueden esperar resultados diferentes si se sigue haciendo lo mismo, y también que las especies que sobreviven son las que mejor se adaptan a los cambios. Todos los operadores del servicio de justicia -jueces, abogados, peritos, auxiliares- hemos hecho realidad estas expresiones. Hemos cambiado, adoptando la digitalización y la oralidad. Hemos dejado de hacer lo mismo para que el sistema cambie y nos hemos adaptado al cambio para sobrevivir, ahora a la pandemia, que con todo lo malo que nos trajo pasará. Pero nosotros seguiremos transitando este camino de adaptación y mejora constante que empezó hace un año pero que no tendrá fin”, finalizó el juez.

Comentarios