Arte y poder en “Auto de fe... entre bambalinas”

El momento de esplendor de doña Mercedes como primera actriz pasó hace tiempo. Le quedan sus recuerdos y la devoción de quienes la siguen aplaudiendo en la sociedad hipócrita del Virreinato del Río de la Plata (o de cualquier otra de las colonias españolas en declive), donde ser la amante del Virrey de turno le asegura mantener su posición.

A su lado están doña Ana, la inquieta joven que aspira a reemplazarla arriba y abajo de los escenarios; y don Pedro, quien fuera primer galán y que ahora sabe que corre peligro por el amor confeso que le tiene a un indio simpatizante de la revolución.

Entre esos tres personajes que circulan entre el hecho artístico, las ambiciones y el poder, deambula “Auto de fe... entre bambalinas”, la obra de Patricia Zangaro que el Teatro Estable de la Provincia estrenará hoy en formato radioteatro, desde las 23.30 y por Radio Nacional Tucumán. Liliana Sánchez, Ricardo Podazza, Alejandra Páez Salas y Nelson Alfonso integran el elenco, con la dirección de Carlos Correa y la asistencia de Araceli García y música, ambientación y edición de Gerardo Alderete. La obra se presenta como parte del Mayo de las Letras del Ente Cultural, y se dividirá en tres capítulos (los sucesivos se emitirán a la misma hora, el martes y miércoles de la próxima semana).

“El texto propone un despliegue de ámbitos permanentemente en la trama, con una gran intensidad dramática desde sus primeras escenas. Los diálogos tienen mucha belleza y las acotaciones de la autora son muy poéticas. Todo eso me atrajo a la hora de pensar en transformarla para la radio”, explica Correa.

Ese tránsito implica un desafío especial, ya que los sonidos dominan todo el imaginario que construyen los artistas, para trasladar al oyente a un tiempo y una historia determinada. “Elegí el elenco de acuerdo a las combinaciones de voces que quería lograr para dar cuenta de la intensidad emocional que Zangaro propone. Y conté con una gran disposición, profesionalismo y talento de parte del grupo, puesto al servicio de lo que nos propusimos como lenguaje, con un tono de actuación íntimo pero lleno de matices, para que las intensidades cambien permanentemente y capturen la escucha”, detalla el director.

Una de las decisiones fue la construcción de un relator que lleva al público de escena en escena, personaje clásico en el estilo radioteatral pero que Correa alteró en su esencia. En su puesta, es el que narra las indicaciones de la autora (llamada didascalias en el teatro), pero que mientras habitualmente es un observador externo e imparcial, en esta versión “no toma distancia con los distintos climas de las escenas sino que está teñido de ellos, como un personaje más, que observa y nos cuenta lo que pasa”, explica.

“Auto de fe...” es el debut de Correa en el género: “es la primera vez que dirijo una obra de teatro para ser escuchada, y aprendí a cambiar el foco principal sobre el que produzco teatralidad; en lugar de la mirada, trabajé sobre la escucha del público y sobre lo que producen los actores con sus voces”.