01 Junio 2021
Con cierta frecuencia se ponderan sus beneficios no solo para la salud, sino también para descomprimir el tránsito en ciudades que tienen cada vez más vehículos que funcionan con combustible y generan contaminación ambiental. “Cuando los ánimos están bajos, cuando el día parece oscuro, cuando el trabajo se vuelve monótono, cuando la esperanza apenas parece merecer la pena, simplemente monta una bicicleta y sal a dar vueltas sin pensar en nada más que el viaje que estás tomando”, decía Sherlock Holmes, el popular detective creado por Arthur Conan Doyle. Desde 2018, por decisión de la Organización de las Naciones Unidas, el 3 de junio se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, con la intención de otorgarle más protagonismo a este medio de transporte en un mundo cada vez más cercado por la contaminación que genera a su vez el peligroso cambio climático que está experimentando el planeta.
Desde hace casi tres décadas, que en Tucumán, se vienen impulsando proyectos y acciones para incorporar la bicicleta como medio de movilidad de los comprovincianos. Hace poco tiempo, la actual intendencia de Tafí Viejo decidió pasar del dicho al hecho y diseñó ciclovías a lo largo de la avenida Alem, su arteria principal, y continuó por otras calles. Otros municipios están aún en proyecto. Mientras tanto, otras ciudades del país ampliaron sus redes de bicisendas, como Rosario de Santa Fe, que alcanzan ya 193 km. Salta se ha sumado con entusiasmo a esta iniciativa.
En nuestra provincia, Yerba Buena anunció recientemente la construcción de ciclovías para interconectar sus barrios y los trabajos se empezarían este año. También está en danza una iniciativa para construir bicisendas que unirían esa Ciudad Jardín con Tafí Viejo y la capital. En San Miguel de Tucumán, prosigue en proceso la red de ciclovías universitarias, que conecta los principales nodos de la UNT. Un proyecto de ley que propone la creación del Plan Provincial para el Uso de Bicicletas y de Actividades Saludables para promover y generar las condiciones para la implementación de medios de transporte ecológico en el ámbito urbano, presentaron legisladores justicialistas a fines de abril. Se prevé la puesta en marcha de una “Dirección Provincial de Fomento del Uso de Bicicletas y de vehículos alternativos que no usen hidrocarburos ni combustibles contaminantes”. La repartición se encargaría de estudiar y realizar los proyectos para la implementación en toda la geografía tucumana de ciclovías en municipios, en comunas y en las trazas de rutas provinciales.
Según una investigación de la Universidad de Glasgow, pedalear 60 km por semana ayuda a mantenerse saludable. Quien va al trabajo en bicicleta tiene un riesgo inferior al 45% de padecer un tumor y del 46% de tener una enfermedad cardíaca, en relación con aquel que emplea el automóvil o medios de transporte públicos. Para quien, en cambio, se moviliza a pie se observó un riesgo menor al 27% de tener un problema cardíaco, en relación con quienes circulan en vehículo.
La bicicleta proporciona múltiples beneficios como prevenir la osteoporosis, combatir el estrés, mejorar el humor; su uso es bueno para personas con problemas articulares; fortalece todo el sistema cardiovascular, y combate los trastornos metabólicos.
Si realmente el Estado provincial se propusiera impulsar en forma sostenida el uso de este vehículo y creara todas las condiciones necesarias para ello, si las autoridades de los tres Poderes y demás funcionarios dieran el ejemplo movilizándose en bicicleta, si desde la escuela se concientizara sobre sus beneficios, no sería necesario crear nuevas reparticiones. Con planificación y una persistente campaña de promoción, se podría incorporar el hábito de andar en bicicleta que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los tucumanos.
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