El exvicepresidente Amado Boudou está en condiciones a partir de mañana de quedar en libertad condicional en la causa en la que fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por intentar quedarse con el 75% de las acciones de la empresa Ciccone, que imprime papel moneda,
Según detalla el diario La Nación, el juez Ricardo Basílico pidió hoy informes al Servicio Penitenciario Federal sobre la conducta de Boudou, que cumple arresto domiciliario con una tobillera electrónica, y si están los resultados puede firmar mañana mismo su libertad, que en la práctica implica que puede desplazarse fuera de su casa y sin vigilancia. Los cómputos le dan para salir libre y más aún si no hay oposición del fiscal.
Boudou vive en Avellaneda en una casa de tres plantas con ascensor, jardín pileta, junto con su mujer, una exdiputada mexicana, y sus hijos mellizos.
Las normas permiten a los condenados con buena conducta acceder a su libertad condicional cuando cumplen los dos tercios de su condena. En el caso de Boudou este régimen progresivo de la ejecución de su condena se aceleró en dos ocasiones porque le reconocieron estudios realizados en prisión. Primero el juez Daniel Oligado acortó este proceso en 10 meses y ahora le reconocieron un mes más, al aceptar como estímulo educativo la realización de un diplomado en Flacso.
El último fallo que dejó firme esa posibilidad de acceder de manera anticipada a la libertad condicional al reconocer el estímulo educativo fue dictado por los jueces de la Sala IV de la Cámara de Casación, Angela Ledesma y Mariano Borinsky, con la disidencia de su colega Javier Carbajo.
Boudou había realizado este pedido para acelerar en un mes el cumplimiento de su pena por el diplomado en Flacso y el fiscal Marcelo Colombo había consentido esta decisión. Sin embargo, el juez de ejecución penal Ricardo Basílico la había rechazado.
La Casación revocó esa medida porque entendió que el juez Basílico se apartó de la opinión fiscal y fue más allá del límite que le impone el sistema.