Fue larga la espera. Hubo más de un intento y mucho trabajo a puertas cerradas para readecuar el lugar a la nueva realidad sanitaria. Hoy, la sala Luis Franco (dentro de El Círculo de la Prensa, Mendoza 240) reabre a las 21 a público y lo hace de la mejor manera: con el estreno de “Anonimato”, escrita y dirigida por Carlos Correa.
El espacio es gestionado desde hace décadas por Raúl Reyes, quien durante un año y medio debió volcar su ímpetu docente a la virtualidad casi total. A partir de este mes, volverán las clases presenciales, por supuesto que con protocolos anticovid (por informes, escribir a [email protected]).
La obra de Correa tiene como antecedente un texto suyo, “La mirada de los Moáis”, en el que relataba la actualidad de dos personajes que habían sufrido un hecho violento en su adolescencia y que los había marcado. “Hablaba entonces de la indiferencia y el mal trato. Lo modifiqué hace dos años, cuando decidí publicarlo, porque me resultaba más interesante exponer algo que estaba latente en el original: el conformismo como una forma de sumisión, que termina por diluir la identidad”, describe en diálogo con LA GACETA.
El círculo se completa con la intervención de los mismos actores que en la obra anterior, Gringo Maccarini y Adolfo Flores, pero reformulando sus personajes. “Al suprimir el hecho violento inicial, un acontecimiento que justificaba su presente, trabajé sobre la vacuidad de sus existencias, su falta de interés en modificar el entorno. Un vacío que depende en gran parte de ellos mismos, y que va tornándose cada vez más intenso, como una indagación de lo horroroso en lo cotidiano, en una actitud a lo largo de su vida”, precisa el autor.
El proceso de transformación del texto se enmarcó en el taller de dramaturgia que tomó con Patricia Zangaro y derivó en su edición en “Variaciones en blanco y otros textos teatrales”, realizada por el Instituto Nacional de Teatro. “En lo literario, el desafío fue tensar cada vez más el relato sin recurrir al conflicto en su forma más usual -reconoce-; lo que genera esa tensión es lo cíclico, que irá develándose en una sucesión de situaciones absurdas que, junto al permanente humor, son los principales elementos de expectación. Además se trata de un realismo mágico, es decir, se instala la convención de algo extraño en lo real, que funciona como metáfora, y que va desarrollando un horizonte de expectativas”.
Como construcción teatral, estaba destinado al escenario. “La puesta en escena actual modifica sustancialmente la actuación de ‘La memoria...’, y se acerca más al modo convencional de la comedia en cuanto a lo rítmico. Trabajar con el mismo elenco de antes un texto que había modificado su fábula resultó muy atractivo; lo hicimos desde otra poética, y entonces hubo un alejamiento de aquellos personajes para reconstruirlos en estos seres que padecen otras cuestiones. Además habíamos disfrutado mucho trabajando juntos y eso también nos estimuló a la hora de repetir la experiencia”, asevera.
Y que “Anonimato” sirva para que la sala Luis Franco respire nuevamente es otra satisfacción para Correa: “es un espacio entrañable para nuestra comunidad, donde me formé y se formaron muchos y muchas. La pandemia nos alejó inesperadamente de los escenarios y necesitamos el rumor del público, aunque todo se haya vuelto más difícil de ejecutar”.
Reposiciones
La agenda teatral de hoy tiene una larga lista de otras propuestas, con distintos estilos.
Un ejemplo de la variedad está dado por Los Hermanos Arana, que llegan desde Rosario con una triple propuesta en el teatro Juan Carlos Torres Garavat de Lomas de Tafí (Barrio 600 Viviendas, Casa 9, Manzana 32): desde las 10 Maximiliano Arana dictará un taller arancelado de construcción de marionetas para las infancias, pensado para disfrutar entre padres e hijos; a las 17 protagonizará el espectáculo familiar “El show de la música”; y a las 21, la obra para adultos “Marionetas de salón” (en estos dos últimos casos, con entrada a la gorra).
En el Centro Cultural Aconquija (avenida Aconquija 1.978, Yerba Buena) a las 18 habrá títeres con la obra “Caja y cuento” de la compañía Maniabulanti.
En teatro para adultos, la actividad se concentra a las 21, con cuatro reposiciones: en La Sodería (Juan Posse 1.141), estará “Estamos grabando”, escrita y realizada por Lupe Valenzuela; en La Gloriosa (San Luis 836), “La gracia y el toro”, de Rafael Nofal y con dirección de Jorge de Lassaletta; en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), “La catedral sumergida”, de Enrique Papatino, dirigida por Leonardo Goloboff; y en el Teatro de la Paz (9 de Julio 162), “Cosas de matrimonio”, escrita y montada por Sebastián Olarte.
Media hora más tarde, en la sala principal de El Círculo de la Prensa, se verá la comedia de Hugo Daniel Marcos “¿Qué harían sin mí?”, con dirección de Benjamín Tannuré Godward.