La actriz y conductora Mirtha Legrand, quien se encuentra internada desde hace una semana en el sanatorio porteño Mater Dei, continúa evolucionando favorablemente. Ayer fue trasladada a una habitación de internación general para ser monitoreada hasta su total recuperación, según indica la información oficial.
“De no mediar cambios, emitiremos un nuevo parte médico el viernes (por mañana) a las 11”, especificó el comunicado firmado por el director médico de la institución sanitaria, Roberto Dupuy de Lome.
La Chiqui llegó al sanatorio el jueves alrededor de las 15 a causa de un malestar en el pecho. Ese día le practicaron diversos estudios que detectaron una obstrucción coronaria, lo que condujo a la inmediata colocación de dos stents. Luego de ser sometida a la intervención, la conductora de 94 años mostró signos de mejoría y, desde su entorno buscaron llevar alivio a sus seguidores.
Legrand había regresado circunstancialmente a su programa hace poco más de un mes para ocupar su lugar al frente de su programa cuando su nieta, Juana Viale, viajó a Francia.
Viale reveló ayer, a un móvil del programa “Intrusos” (América) cómo fue la primera conversación que tuvo con su abuela luego del procedimiento quirúrgico: “estaba recién salida de la operación y me empezó a preguntar por la obra de teatro que yo había ido a ver el viernes. Es admirable su fortaleza, es curiosa”. Explicó que está “todo bien, todo mejorando”, y que era posible que no le dieran el alta ayer: “va a estar hasta que esté todo óptimo”. “Estuve con ella y está muy tranquila. No es que se desvaneció ni pasó nada de todo eso. Siempre consulta con el médico”, resaltó.
Por último, habló sobre la atención que recibió Legrand en el último tiempo, y dijo al respecto: “nada de las cosas que le hicieron fueron improvisadas. No fue una cosa que uno tenía que actuar y tomar decisiones... Por eso estamos todos tranquilos”. “Ella está bien, de buen ánimo, está comiendo”, agregó sobre la diva de los almuerzos.