20 Octubre 2021
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró mes de octubre como especial para sensibilización sobre el cáncer de mama, con el objetivo de aumentar la atención y apoyo a la detección precoz y el tratamiento de esta enfermedad. En Argentina, según las estimaciones de incidencia del Observatorio Global de Cáncer de la OMS, el cáncer de mama es el de mayor magnitud en cuanto a ocurrencia: con un volumen de más de 21.000 casos al año, representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos.
Recientemente medios nacionales consultaron al doctor Reinaldo Chacón, director Académico Instituto Alexander Fleming, quien explicó que la prevención del cáncer o detección precoz está en todos aquellos estudios que comprenden por ejemplo la mamografía, ecografía mamaria y la colonoscopia y que, durante la pandemia, hubo un descenso casi hasta la tercera parte de los estudios que se realizan para esa detección precoz y que lentamente comenzó a subir, pero ahora nuevamente bajaron debido a la segunda ola de coronavirus. Se sabe que una demora en el diagnóstico de un cáncer implica un peor pronóstico. Por su parte, el doctor Juan Luis Uriburu, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, también alertó de las consecuencias de desatender estas enfermedades. Según datos de esta organización durante la pandemia disminuyeron al 50 por ciento las consultas, diagnósticos y tratamientos de cáncer. “En lo que va del año hemos recuperado las estadísticas de diagnóstico y tratamiento anteriores a marzo de 2020”, dijo a Clarín.
Una de las caras de esta lucha y que se viralizó en estos días fue la de Sandra Monroy, una mexicana a quien le diagnosticaron cáncer de mama a sus 36 años, algo que escapa a las estadísticas. En medio de la mala noticia, su cáncer de etapa 1 pudo ser tratado pero por las características del mismo le tuvieron que hacer una doble mastectomía, es decir, quitarle las dos mamas. Su historia sobresalió esta semana por la decisión de no realizarse implantes mamarios que requerían entre 2 o 3 cirugías más y, cada 10 años, una más para cambiar los implantes. Eligió quedarse “plana”. Casi sin quererlo. Monroy se convirtió en activista y en el futuro se ve apoyando a más mujeres y transmitiendo lo que hasta ahora le ha enseñado el cáncer.
En el marco del XV Congreso Argentino e Internacional de Mastología en septiembre pasado, se presentaron algunos datos que deberían servir para implementar políticas al respecto que se sostengan los 365 días del año. En los últimos 20 años, el número total de personas diagnosticadas de cáncer casi se duplicó, pasando de unos 10 millones de pacientes en 2000 a 19,3 millones en 2020. “Actualmente, una de cada cinco personas en todo el mundo desarrollará cáncer durante su vida, si bien la previsión es que se van a incrementar los diagnósticos en los próximos años, llegando a duplicarse la incidencia en el año 2040”, dijeron los especialistas. El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres y según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) superó al de pulmón como la forma más común de la enfermedad, representando casi el 12% de los nuevos casos a nivel mundial.
Mientras muchos gobiernos continúan focalizándose en la covid-19, otros avanzan buscando paliar esta “otra pandemia”. En Uruguay el ministro de Salud, Daniel Salinas, adelantó que a partir del 2022 se buscará que “el 100% de las mujeres que requieran prótesis mamarias” puedan acceder a ellas de forma gratuita.
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