En medio de un contexto de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda que el país mantiene con el organismo la Argentina insistirá con sus demandas para que bajen los sobrecargos del organismo a países con créditos excepcionales y para que les den mayor flexibilidad en el financiamiento a países de ingresos medios.
El planteo lo formulará mañana el representante de la Argentina en el FMI, Sergio Chodos, cuando participe de la primera de las reuniones de representantes de Economía del G20 que se realizará en Yakarta (Indonesia). Esta reunión será una previa a la primera cumbre de ministros de Finanzas y de Presidentes de Bancos Centrales del G20 del año, que tendrá lugar el jueves.
El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, adelantó que participará de esa segunda Cumbre de manera virtual, pero precisó que Chodos asistirá de manera presencial. El presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, también participará de manera remota.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y la titular del Tesoro, Yanet Yellen -directivos clave en las negociaciones que lleva adelante la Argentina para alcanzar un acuerdo- también que participarán en forma virtual.
En el encuentro de mañana se comenzará a delinear el borrador del documento que se discutirá a nivel ministerial entre el jueves y el viernes.
En octubre del año pasado, en Roma, el G20 instó a que se revisen los sobrecargos en el FMI y a buscar nuevos mecanismos de financiamiento para los países golpeados por la pandemia.
Se espera que el G20 rinda cuentas de los avances en el armado del nuevo fondo de Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad, otro de los puntos a los que instó el organismo. Significaría una nueva línea de financiamiento más flexible, que podría extender los tiempos de repago en el FMI por hasta 20 años -actualmente no son más de 10 años-, y extender los de gracia, por hasta 10 años.
Se trata de condiciones más flexibles para países en problemas, algo que también la Argentina venía solicitando para la renegociación de su crédito actual.
En cuanto a los sobrecargos que pagan los países a los organismos por pedir créditos excepcionales, la Argentina volverá a insistir con reforzar el pedido del G20 de la Cumbre de presidentes de Roma, donde instó al FMI a revisar los sobrecargos que pagan los países.
Para el país estos sobrecargos significan una erogación de al menos unos U$S 1.000 millones anuales.
Al respecto, a fines del año pasado Georgieva había sostenido que el FMI volvería a analizar el tema de la flexibilización de los sobrecargos durante el primer trimestre de este año. La votación que sobre este tema realizó el directorio en diciembre se había truncado debido a la dura posición de Estados Unidos. Este fin de semana se conoció que Estados Unidos, el país con mayor poder de voto en el FMI, se mantiene inflexible con su postura.