Mientras se ultima el texto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno nacional confirmó que las tarifas de los servicios públicos subirán en función de la evolución salarial de los usuarios residenciales. Además dijo que habrá una quita de subsidios para algunos consumidores.
La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó que el acuerdo implica "lograr tarifas razonables y con criterios de ser aplicadas a los servicios de gas y electricidad".
Aseguró que para los usuarios residenciales el aumento será según el coeficiente de variación salarial. "El Gobierno convocará a una audiencia pública para fines de abril para avanzar de forma consensuada en una segmentación", adelantó.
Cerruti explicó que a los usuarios residenciales con mayor poder adquisitivo les quitarán los subsidios, mientras que en el caso de los que cuenten con tarifa social y los sectores vulnerables el aumento se calculará por el 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) del 2021. Para el resto de los usuarios el alza será del 80% del CVS del 2021.
La funcionaria dijo que el FMI pedía “un aumento más elevado en las tarifas de servicios públicos” que el esquema que fue finalmente acordado.
En este marco, la vocera afirmó que el Gobierno "está en las últimas horas de la negociación" con el FMI "antes de plasmar en texto" el acuerdo con el organismo a fin de que sea enviado al Congreso "para su aprobación", y afirmó que el Ejecutivo "defiende punto por punto" los intereses de la Argentina.