PELOTA DIVIDIDA. En el transcurso del primer tiempo en Liniers, ambos equipos lucharon más de lo que jugaron. twitter @Velez
Golpeados por las derrotas que ambos sufrieron en sus debuts en la Copa Libertadores, se esperaba que Vélez y Boca recuperen aire. Pero eso no sucedió. El empate 0-0, eso sí, estuvo cargado de situaciones polémicas en el campo de juego del “José Amalfitani”.
Lo que entregaron en el primer tiempo no fue para nada bueno. Sin aproximaciones de peligro sobre el área rival, los arqueros fueron prácticamente protagonistas de lujo de las acciones. En el complemento, hubo un poco más de alternativas. El “Xeneize” se animó algo más y fue convirtiendo al arquero Lucas Hoyos en figura. Pero el local también intentó lo suyo, y Agustín Rossi respondió bien.
En el medio de todo esto, las polémicas: hubo una jugada que debió ser penal para Vélez, aunque ni el árbitro Patricio Loustau ni el VAR lo sancionaron. Y algo similar sucedió cuando se cayó Sebastián Villa en el área y no hubo sanción.
Por la misma zona de Boca, el que sigue dando pelea bien arriba es Tigre. Cuando se jugaban cinco minutos de tiempo adicionado, el “Matador” rescató un empate en Avellaneda por 1-1 frente a Independiente. Leandro Iván Benegas puso en ventaja al “Rojo”, mientras que Mateo Retegui igualó para los de Victoria.
El que se recuperó luego de la caída ante River fue Defensa y Justicia. Con goles de Hugo Fernández (en dos oportunidades), Carlos Rotondi, Miguel Merentiel y Gabriel Alanís, los dirigidos por Sebastián Beccacece los hicieron golearon por 5 a 1 a Talleres en Córdoba.
En tanto, Unión le ganó por 1 a 0 a Newell’s en Santa Fe y se prendió en la pelea del grupo A. Gastón Gónzalez marcó el gol para el “Tatengue”. Sobre el final del encuentro se vivió una situación insólita.
Fernando Rapallini había adicionado siete minutos, pero pitó el final a los 51’. Los ayudantes del entrenador Javier Sanguinetti saltaron del banco para reclamarle el minuto que faltaba, mientras los jugadores ya se saludaban y algunos ya estaban estaban las mangas. Ahí fue cuando el árbitro se dio cuenta de su error y reanudó el encuentro.





















