El Ministerio de Salud confirmó el primer caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido. Se trata de un niño de ocho años que se encuentra internado en el Hospital de Niños de zona norte en la ciudad de Rosario. Así, Argentina se suma a la lista de, al menos, 20 países con pacientes confirmados de esta patología. Ahora, son casi 230 menores afectados a nivel mundial.
Hace unos días, Tarik Jasarevic, el portavoz de Organización Mundial de la Salud, advirtió en una rueda de prensa en Ginebra que “hasta el 1 de mayo, se informaron a la OMS al menos 228 casos probables de 20 países, con más de 50 casos adicionales bajo investigación”. Momentáneamente, se confirmó una muerte, en todo el mundo, por esta patología, aunque hay cuatro más bajo sospecha.
En tanto, otros 18 menos debieron recibir un trasplante de hígado, según informó la OMS. Por su parte, los expertos afirmaron que el recuento actual podría ser la ‘punta del iceberg’, ya que muchos países recién ahora intensificaron la vigilancia.
Por el momento, los científicos dijeron que la causa es desconocida, ya que los científicos comentaron que ninguno de los niños afectados dio positivo por los virus normales que causan la hepatitis. Mientras que la OMS aseguró que el aumento de los casos de la hepatitis aguda infantil de origen desconocido es un tema “muy urgente” al que están dando “prioridad absoluta”.
Al mismo tiempo, los funcionarios de salud del Reino Unido descartaron que esta enfermedad tenga alguna relación con la vacuna contra el COVID-19, debido a que ninguno de los niños británicos ha sido vacunado debido a su corta edad.
Los 145 niños afectados en Gran Bretaña, que en su mayoría tenían cinco años o menos, inicialmente sufrieron diarrea y náuseas, seguidas de ictericia: coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos. Los jóvenes de Indonesia, de dos, ocho y 11 años, padecían fiebre, ictericia, además de dolor abdominal, vómitos, diarrea y orina de color oscuro.