Luego de decenas de exposiciones y de incontables horas de trabajo parlamentario conjunto, los bloques del Frente de Todos (FDT) y de Juntos por el Cambio (JxC) no arribaron a un acuerdo en el ámbito de las comisiones de la Cámara de Diputados y emitieron dictámenes disímiles para la reforma de la Ley de Alquileres.
De esta forma, la cuestión sobre la nueva normativa que regulará este tipo de contratos será definida en el recinto, donde las bancadas del oficialismo y de la oposición medirán fuerzas para tratar de imponer sus posturas.
El Frente de Todos mantiene el núcleo de la norma sin cambios y apuesta a crear incentivos para aumentar la oferta de propiedades en alquiler. Juntos por el Cambio busca reducir la extensión de los contratos y cambiar la forma de actualización.
La ley de alquileres, sancionada en 2020, estableció un mínimo de tres años para los contratos de locación y fijó un indicador anual de ajuste de valores a partir de un promedio de la inflación y los salarios, algo que inmobiliarias y propietarios consideran que provocó la caída de la oferta y el fuerte aumento de los alquileres, pero que es defendido por asociaciones de inquilinos.
El Frente de Todos celebró que la norma no se haya derogado y que, en cambio, se esté modificando. José Luis Gioja, uno de los diputados oficialistas que presentó un proyecto de reforma, sostuvo que el contrato de tres años y la actualización anual por inflación y salarios es un “derecho adquirido”.
“No podemos volver atrás con derechos adquiridos. La ley sirve, no se ha aplicado, apliquémosla”, afirmó.
Por su parte, el diputado de Evolución Radical (JxC), Martín Tetaz, sostuvo que “cuando nosotros le ponemos a la ley un plazo, como el plazo de tres años vigente, esencialmente lo que estamos haciendo es sacar del mercado a las partes que quieren una duración menor del contrato”.
“La evidencia científica dice que la duración de los contratos se reduce con la incertidumbre. En la Argentita hay más incertidumbre, la tendencia es buscar contratos más cortos. Lo que hizo la regulación fue poner un contrato más largo y el resultado fue que toda la gente que no quería un contrato largo se retirara del mercado”, agregó.
Con los dictámenes firmados, en la sesión en el recinto (que todavía no fue convocada) primero se debatiría el de mayoría, del oficialismo. De no conseguir aprobación, se seguiría con los dictámenes de minoría, planteados por la oposición, consigna un informe de TN.
De esta forma, se sancionará finalmente el proyecto que consiga al menos 129 votos. El Frente de Todos cuenta con 118 diputados propios. Juntos por el Cambio tiene 116. El interbloque federal, que este miércoles también firmó a través de Graciela Camaño un dictamen de minoría que también contempla reducción de los plazos del contrato y ajuste de alquiler, cuenta con 8 legisladores en la Cámara Baja.
Qué plantean los proyectos del oficialismo y de la oposición
El Frente de Todos decidió mantener sin modificación el plazo mínimo de tres años, la locación de inmueble y el método de ajuste anual de los valores.
El proyecto oficialista incluye un apartado de “incentivos” y una incorporación a la Ley de Impuesto sobre los Bienes Personales: “De tratarse de inmuebles destinados a la locación con destino exclusivo a casa habitación del locatario y su familia, siempre que dichos contratos de locación se encuentren registrados en los términos del artículo 16 de la ley 27.551, no estarán alcanzados por el impuesto” cuando su valor resulte igual o inferior a $30.000.000, se establece.
Juntos por el Cambio quiere avanzar con un proyecto que tome como eje el retorno a los contratos de dos años de duración y un sistema de actualización acordado entre las partes pero con topes.