FRANCFORT, Alemania.- Los mayores compradores de gas ruso de Europa empezaron la semana con la urgencia de buscar suministros de combustible alternativos. Incluso, estudian la posibilidad de quemar más carbón para hacer frente a la reducción del suministro de Rusia, que amenaza con una crisis energética en el invierno.
Los altos precios del gas se suman a las preocupaciones de las autoridades por la aceleración de la inflación y el deterioro de las perspectivas económicas.
La italiana Eni fue informada por la rusa Gazprom de que solo recibirá una parte de su solicitud de suministro de gas, lo cual acerca al país a declarar un estado de alerta que desencadenará medidas de ahorro de gas.
Alemania anunció su último plan para aumentar los niveles de almacenamiento de gas y dijo que podría volver a poner en marcha las centrales eléctricas de carbón que se había propuesto eliminar.
“Es doloroso, pero es una necesidad absoluta en esta situación reducir el consumo de gas”, dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, miembro del partido de los Verdes, que presiona en favor de una salida rápida del carbón, parte del compromiso para frenar la emisión de gases de efecto invernadero.
“Pero, si no lo hacemos, corremos el riesgo de que las instalaciones de almacenamiento no estén lo suficientemente llenas a fines de año, hacia la temporada de invierno. Y entonces, seremos chantajeables a nivel político”, señaló.
Rusia repitió que Europa sólo puede culparse a sí misma de la crisis del gas, después de que Occidente impuso sanciones en respuesta a su invasión a Ucrania, una ruta de tránsito de gas hacia Europa, además de un importante exportador de trigo.
El contrato de gas holandés, la referencia europea, cotizaba ayer cerca de los 124 euros (130 dólares), un aumento de más del 300% respecto a su nivel de hace un año, antes de que los precios empezaran a dispararse.
El director del mayor productor de electricidad de Alemania, RWE, Markus Krebber, dijo que los precios de la electricidad podrían tardar entre tres y cinco años en volver a bajar.
Los flujos de gas ruso hacia Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1, la principal ruta que abastece a la mayor economía de Europa, funcionan a un 40% de su capacidad, aunque subieron desde el comienzo de la semana pasada.
Eni y la alemana Uniper informaron que están recibiendo por debajo de sus volúmenes de gas ruso contratados, aunque los inventarios de gas de Europa seguían llenándose, pero de forma más lenta. Ayer, estaban llenos en un 54%, frente al objetivo de la Unión Europea de alcanzar el 80% en octubre y el 90% en noviembre.
El Ministerio de Economía alemán dijo que la recuperación de las centrales eléctricas de carbón podría añadir hasta 10 gigavatios de capacidad en caso de que el suministro de gas alcance niveles críticos. El 8 de julio se presentará en la Cámara alta una ley relativa a esta medida. (Reuters)