Según informó el gobierno talibán, un terremoto nocturno dejó un saldo de más de mil víctimas fatales. “La cifra de muertos por el sismo de anoche en sólo dos distritos de la provincia de Paktiká ascendió a más de 1.000″, dijo el director de Información local. Asimismo, reportó que solamente en las localidades más afectadas, Gyan y Barma, se reportaron más de 1.500 heridos.
De este modo, se superó el balance nacional anterior que hablaba de 920 fallecidos. Las autoridades señalaron que muchas casas resultaron dañadas y que la gente quedó atrapada en su interior. Además, las autoridades locales alertaron que el balance de fallecidos podría aumentar en las próximas horas debido al gran número de heridos.
“La gente está cavando una tumba tras otra”, dijo Mohammad Amin Huzaifa, jefe del Departamento de Información y Cultura en la duramente golpeada Paktika. “También está lloviendo y todas las casas están destruidas. La gente sigue atrapada bajo los escombros”, aseguró.
“Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario”, escribió en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi. Ante este pedido, Ramiz Alakbarov, coordinador de Naciones Unidas en Afganistán, aseguró que “La respuesta está en camino”.
El terremoto tuvo su epicentro a unos 44 kilómetros de la ciudad de Jost, cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán, con una profundidad de 51 kilómetros, según los datos publicados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).