Cierre de las importaciones: preocupación en el agro por el impacto en los fertilizantes para la próxima siembra

Advierten sobre los riesgos para el campo por la Comunicación A 7532 emitida por el Banco Central.

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04 Julio 2022

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso la modificación del sistema de financiación de importaciones, a través de la Comunicación A 7532, dictada hace una semana. En el ámbito rural existe preocupación por los efectos de esta medida, de cara a la próxima siembra para la campaña gruesa 2022/23.

A partir de este cambio ordenado por el BCRA, y hasta el 30 de septiembre, las empresas importadoras deberán buscar financiamiento para poder importar bienes cuando superen hasta un 105% del total importado durante el año anterior, medido en dólares, consigna un informe de la Revista Chacra.

El argumento oficial para avanzar con la restricción temporaria para el acceso de divisas es "cuidar las reservas" del BCRA. Por otro lado, todavía no hay confirmaciones respecto a si la medida se renovará o no el próximo 1 de octubre, sobre todo si se mantiene la escasez de la moneda norteamericana en el país, en medio de la crisis que derivó en la salida de Martín Guzmán y la designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía.

En el agro advierten que la cuestión de los fertilizantes es un aspecto decisivo, por lo que siguen de cerca la posible extensión de la Comunicación A 7532.

En 2021, según la Asociación Civil "Fertilizar", el consumo total de fertilizantes en Argentina fue de 5,6 millones de toneladas. El porcentaje de fertilizantes importado alcanzó en los últimos cuatro años un promedio de 65% del total de fertilizantes aplicado en el país. Los fertilizantes nitrogenados y los fosfatados son los de mayor utilización, totalizando el 92% del total.

Según el responsable del Departamento Económico de CRA, Ernesto O'Connor, entre los 15 primeros productos de importación en 2021 (INDEC), se destacan la urea con contenido de nitrógeno, por 726 millones de dólares; y el fosfato monoamónico, por 590 millones de dólares. Es decir, un total de 1.316 millones de dólares de importaciones.

Este valor se aproxima bastante al total de importaciones del sector agropecuario y agroindustrial, al que se debe sumar alguna maquinaria agrícola, piezas y accesorios, y otras importaciones menores.

Frente a esta cifra, las exportaciones agroindustriales totales fueron en 2021 de 52.382 millones de dólares; las de granos, 17.544 millones de dólares; y las de aceites, pellets y harinas, 22.293 millones de dólares. 

En el campo consideran que "el aporte neto del agro en divisas es más que elocuente".

Además, advierten que "el evidente menor acceso a fertilizantes" frente a las próximas decisiones de siembra para la campaña gruesa 2022/23, y "el encarecimiento del precio interno, a partir de cierto desabastecimiento", no augura buenas noticias.

Ante este escenario, la siembra de maíz podría ser menor, redundando nuevamente en un esquema de rotación ineficiente, derivado de los efectos de las decisiones de política económica, que no permiten la mejor asignación de la producción agropecuaria, y afectarán el transporte, el empleo y la generación de divisas negativamente.

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