En medio de la crisis, se proyecta que este mes la inflación llegará al 7%

El FMI advierte al Gobierno que, a veces, son “necesarias las acciones dolorosas para cosechar beneficios”. La presión del dólar

“La ministra entiende el propósito de la disciplina fiscal y también entiende que si quiere ayudar a los pobres no puede ser en condiciones de inflación galopante”. Más que una simple definición, las palabras de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, evidenciaron cuál es la hoja de ruta que el organismo le sugiere a la nueva conductora de Economía, Silvina Batakis. Ambas tuvieron ayer su primer contacto, en el que la economista búlgara ha dejado en claro que no se prevé modificar el programa acordado con el anterior ministro, Martín Guzmán. “Tenemos que tener claro que a veces son necesarias acciones dolorosas para cosechar los beneficios de estas acciones”, remarcó.

La inflación vuelve a la escena del debate nacional, luego de haber sido desplazado -por unos días- por la cotización del dólar en todas sus variantes. Sin embargo, ambas variables están ligadas íntimamente. El Gobierno necesita divisas para cumplir sus compromisos; los argentinos, a su vez, precisan que se tomen medidas y que se reformule la confianza en la moneda nacional para preservar el poder adquisitivo de sus salarios. En el medio está un Índice de Precios al Consumidor que, más que ubicarse en un 70% como preveían las consultoras privadas antes de la última crisis política que terminó de eyectar del gabinete a Martín Guzmán, sino que puede pasar el 80% durante este año. El primer indicio de que la gestión ha decidido encaminar la situación es bajando el ritmo de la emisión monetaria, algo lejano por ahora a raíz de las urgencias financieras de los próximos meses.

La desconfianza y la incertidumbre han causado, en los últimos días, que la cadena de comercialización, en todos sus eslabones, pierdan la brújula a la hora de establecer precios. Así, los mayoristas han decidido sentarse en la mercadería hasta tanto se despeje el horizonte económico y político, con un efecto contagio en el resto del engranaje comercial que derivó en remarcaciones de precios de entre un 15% y un 25%, según los sectores de la economía. En el medio, los empresarios no sólo deben cubrirse de estos vaivenes, sino también cumplir con el pago de los salarios a sus empleados y también tributar al fisco.

¿Hasta donde puede llegar la inflación? Pablo Pero, economista y docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT, señala que eso depende de dos factores que se combinan:

• El hardware de la cantidad de dinero que se emita.

• El software de la cantidad de poder político que se dedique a ordenar expectativas y contener presiones de diferentes grupos de la sociedad por transferencias de fondos para paliar la situación.

“Si no ponemos poder político, y el oficialismo se deja llevar por la presión cortoplacista de dar nuevos beneficios a algunos sectores, entonces habrá más exceso del gasto y más complicaciones”, puntualiza Pero. Como ejemplo citó el caso del dirigente social Juan Grabois que reclama por el salario universa; también los sindicatos que presionan por aumentos salariales en el sector público más allá de los ingresos del fisco y la postura de la vicepresidenta Cristina Fernández que se niega a que los usuarios de la energía paguen el verdadero costo de la energía. Si sucumbimos a esas presiones cortoplacistas, el gasto aumentará por encima de los ingresos fiscales, nunca ganaremos la carrera del orden fiscal.

Por otro lado, indica el economista, hay presiones desde los números duros de la economía. “El dólar oficial está muy barato, y el blue está muy caro. Con esa brecha ningún exportador quiere liquidar, y todo importador que puede compra dólares sin pausa”, explica. Los episodios de las últimas semanas indican que cada vez es más difícil que termine el mandato de esta administración sin un nuevo ajuste del tipo de cambio oficial. Esto de mínima nos dice que el tipo de cambio oficial debe seguir depreciándose mes a mes, y por lo tanto la inflación mensual de más de 4% o 5% está asegurada, complementa el experto. De máxima, nos dice que habrá un salto cambiario, y para que eso salga bien (no vuelvan a crecer los precios) se requerirá mucha coordinación política, que hoy no se ve.

Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa), expresa por su parte que, en la nueva etapa, el Gobierno tratará de jugar a enfriar la economía en el segundo semestre de forma deliberada. En ese aspecto, el consultor cree que una de las estrategias oficiales será la de desacelerar el consumo, con el fin de que la inflación baje paulatinamente. De esta manera, señala Abad, la Argentina se encaminará hacia un escenario de estanflación (estancamiento de la actividad con alta inflación) hacia fines de año, pero, hasta entonces, el Índice de Precios al Consumidor no bajará del 80%. “Más allá de los chisporroteos políticos dentro del oficialismo, no creo que estemos en un escenario de 1975 como el Rodrigazo como tampoco de una devaluación más acelerada porque eso sería suicida si el objetivo es mermar la inflación”, acota. Sin embargo, admite que, con tantos cepos, como el de las importaciones, eso se traslada a precios. Así como existe la idea de acomodar las cuentas para ingresar al año electoral con menos presiones, de la misma manera existe un plan por si la inflación no se desacelera. Abad, en este aspecto ha señalado que los miembros del Frente de Todos ya han dado señales de que están dispuestos, en última instancia, a apelar aun plan de estabilización, como lo reclama el FMI.

¿Qué dijo Batakis?: la ministra no cree que este mes haya un fuerte salto en el costo de vida

La ministra de Economía, Silvina Batakis, rechazó anoche cualquier posibilidad de devaluación, señaló que se buscará un “acuerdo” con los formadores de precios y ratificó que se aplicará una segmentación de tarifas. “Hay una parte de la población argentina que está en condiciones de afrontar los servicios de gas y luz que recibe”, sostuvo, y dijo que hoy se anunciará su equipo de colaboradores. Batakis tiene previsto reunirse a primera hora, en Casa Rosada, con el jefe de Gabinete Juan Manzur. Desestimó que en julio vaya a producirse un salto fuerte en el costo de vida, pero reconoció que el país tiene que afrontar la escalada de los precios. Negó la posibilidad de aplicar un aumento de impuestos para paliar los problemas de financiamiento. Respecto de la propuesta de avanzar hacia un Salario Universal, aclaró que eso requiere “financiamiento” y no puede resolverse en poco tiempo. Sobre los dólares para el turismo: “El derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”.

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