Manzur, sobre el mensaje del Arzobispo: "Nos alentó a seguir fortaleciendo los vínculos de nuestro pueblo"

El jefe de Gabinete presenció el Solemne Tedeum, encabezado por monseñor Carlos Sánchez.

EN LA CATEDRAL. Manzur, con el Arzobispo Carlos Sánchez. Foto de Twitter @JuanManzurOK EN LA CATEDRAL. Manzur, con el Arzobispo Carlos Sánchez. Foto de Twitter @JuanManzurOK
09 Julio 2022

El jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, analizó el mensaje que brindó el Arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, durante el Solemne Tedeum por el Día de la Independencia, en la Catedral.

El gobernador tucumano en uso de licencia asistió a la homilía acompañado por su esposa, Sandra Mattar Sabio. Y estuvo junto al titular interino del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, entre otras autoridades.

"Escuchamos al Arzobispo, quien nos transmitió el mensaje de vivir con amor la paz y la libertad, y nos alentó a seguir fortaleciendo los vínculos de nuestro pueblo para que crezca la fraternidad y la amistad social", expresó el jefe de Gabinete a través de sus redes sociales oficiales.

Indicó además que, "para los creyentes, es clave la confianza en Dios: Él nos da siempre su amor misericordioso".

"Mi deseo es que podamos habitar la generosidad con el prójimo todos los días, y que no perdamos la fe ni la esperanza en un país mejor", afirmó Manzur.

En la homilía, Sánchez expresó una crítica descripción de la coyuntura. "Hoy, nuestra Patria es un Pueblo hambriento, desconcertado, preocupado, herido… En muchas familias falta el pan cotidiano y el trabajo digno. Ha crecido la pobreza. Hay hambre de justicia y dignidad, de respeto y cuidado de la vida en todas sus etapas. Hay hambre de paz social, de respeto a la Constitución y de democracia auténtica. Hay hambre de diálogo, de encuentro y participación para superar divisiones y enfrentamientos. Hambre de verdad, de una educación que ponga en primer lugar a la persona humana, que no imponga ideologías, que conduzca a pensar y realizarse dignamente. Hay hambre de libertad y de una vida más segura y cordial. Hay hambre de confianza y trabajo mancomunado entre todos por el bien de todos. Hay hambre de esperanza y consuelo… Hay hambre de fraternidad y de amor", enumeró el Arzobispo de Tucumán.

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