Las tensiones en Juntos por el Cambio (JxC) no aflojan. Los dardos que salieron del cuestionado comunicado de la Junta de Gobierno de la Unión Cívica Radical (UCR) impactaron de lleno contra el Partido por la Justicia Social que encabeza el intendente Germán Alfaro. Aumentó el ruido y sumó asperezas dentro del partido centenario y, por consecuencia, en la coalición. “No nos une el amor sino el espanto”, reconoció un correligionario sobre cómo está la situación en el frente.
Dirigentes radicales reconocen -por lo bajo- que el oficialismo se metió de lleno en la interna de JxC. Primero con la foto de los intendentes radicales liderados por el diputado Roberto Sánchez en Casa de Gobierno, que recibió duras críticas del alfarismo. Segundo, con la difusión del decreto por los $35 millones no reintegrables que recibió la Capital del Ejecutivo (la Municipalidad dijo que fue una compensación por el show suspendido del 8 de julio). Y, por último, con el comunicado radical en el que trata a Alfaro de tener “doble discurso”, por criticar al radicalismo pero aceptar fondos de la Provincia. Dicen que el peronismo busca dividir y provocar rupturas, al margen de lo que pueda suceder entre el jefe de Gabinete Juan Manzur y el gobernador interino Osvaldo Jaldo. Todo es especulación hacia adentro y hacia afuera, pero los meses pasan y nadie quiere que el calendario lo agarre desprevenido. “Hoy gana el que genera mejores acuerdos”, analizaron en la UCR.
En ese contexto, el ex diputado José Cano emitió su opinión sobre los últimos eventos ocurridos. Pidió a las autoridades de la UCR “acciones mesuradas y responsables” para consolidar el espacio, solicitó que se controlen los actos de gobierno e instó a que se requiera a Jaldo que tome las medidas para que se sancionen las leyes que transparenten las acciones de gobierno y den autonomía a los municipios. “Las autoridades del Partido Radical y sus representantes deben honrar el rol de oposición que la sociedad nos ha conferido y ejercitar el contralor de los actos de gobierno”, subrayó en declaraciones a LA GACETA.
En ese sentido, Cano reclamó a Jaldo que publique “todos los decretos con los que se benefician a municipios y comunas con fondos y anticipos no reintegrables, especialmente todas aquellas disposiciones dinerarias efectuadas en tiempos preelectorales y que se esconden bajo un entramado de oscurantismo administrativo y falta de transparencia de su gestión tanto como vicegobernador como gobernador”. “La divulgación selectiva de actos públicos para perseguir, acusar o intentar perjudicar a intendentes, constituyen operaciones políticas del más bajo nivel que irritan al ver en qué ocupan su tiempo el gobernador y su gabinete; no advierte Jaldo ni sus ministros que el pueblo de Tucumán ve con indignación cómo ocupan su tiempo y sueldos para jugar a la picardía política”, lanzó.
El concejal Agustín Romano Norri, en tanto, consideró que se debe consolidar el espacio de JxC, cuidar la identidad del radicalismo, pero siempre siendo oposición al Gobierno provincial. “El radicalismo tiene que estar dentro de JxC y pensar en los tucumanos. Tenemos un frente común con el PJS, el PRO y la Democracia Cristiana. Ese es el camino, fue avalado por 400.000 tucumanos. No hay margen para alguna aventura que no sea estar dentro del espacio de JxC”, dijo.
El edil José “Lucho” Argañaraz volvió ayer a expresarse en duros términos. Criticó el comunicado que tilda al alfarismo de tener “doble discurso” y la reunión de los intendentes radicales con Jaldo. “No le encuentro sentido a la reunión”, dijo a LG Play.