Celebra su primer año "Meta Tucumán", la ONG que pinta conciencia ciudadana hermoseando las calles

Los impulsores de “Meta Tucumán” exponen sus acciones y sus desafíos para transformar la cultura de convivencia de los comprovincianos

ANIVERSARIO A PURA BROCHA. Un mural artístico de 150 metros de largo le puso fin a la “vandalización política” de las paredes de la escuela Nicolás Avellaneda, en Tafí Viejo.  Fotos Meta Tucumán ANIVERSARIO A PURA BROCHA. Un mural artístico de 150 metros de largo le puso fin a la “vandalización política” de las paredes de la escuela Nicolás Avellaneda, en Tafí Viejo. Fotos Meta Tucumán

“Y vos, ¿qué hiciste hoy por Tucumán?”. Esa pregunta no sólo opera como un interrogante provocador en la página web de “Meta Tucumán”, sino que es en sí mismo un “leit motiv”. Quienes integran esta asociación civil han pasado de las ideas a la acción. De preocuparse por el déficit de ciudadanía de la sociedad tucumanos, a ocuparse de generar conciencia con hechos concretos.

“Asociación Civil para la Transformación Cultural de Tucumán” es el nombre con el que esta ONG se encuentra inscripta como una persona jurídica. Pero Francisco de Rosa, Lorena Solá Fernández, Carla Sirnio y Solana Colombres explican que “Meta Tucumán” es una suerte de nombre artístico. Uno que convoca varios significantes. Meta como objetivo. “Meta”, también, como el tucumanismo que, coloquialmente, se usa como reemplazo de “apúrate”.

La polisemia atraviesa esta Organización No Gubernamental. Su símbolo distintivo es una mano, para la que cada quien asigna un significado: “levantar la mano”, “dar una mano”, “invitar a sumar voluntades”, “el símbolo cultural convocante más antiguo, que los primeros hombres ya pintaban en cuevas”, “frenar el vandalismo que la política practica en el espacio público...”

Precisamente, la ONG acaba de cumplir un año desde su fundación, signada por las intervenciones artísticas en la vía pública con dos finalidades: embellecer lo que es de todos y crear conciencia ciudadana.

Precisamente, este primer cumpleaños lo celebraron hace dos sábados pintando un mural de 150 metros en la escuela Nicolás Avellaneda de Tafí Viejo. “Estaba vandalizada por pintadas del oficialismo provincial. Pintamos, limpiamos la zona y reforestamos las inmediaciones de la escuela”, descibre De Rosa, presidente de la ONG, cuyo director ejecutivo es Alejandro Gómez.

A esta tarea la precedieron otras ocho acciones:

• Comenzaron con tareas de embellecimiento de uno de los parques de Lomas de Tafí.

• Siguió “Cuidando los cerros”, en los senderos de Horco Molle a los que se accede por la avenida Perón, en Yerba Buena.

• La tercera tarea también los encontró en la “ciudad jardín”, en la esquina de avenida Perón y Moreno, con una jornada de capacitación sobre normas viales para los ciclistas.

• En San Luis y San Martín, en Yerba Buena, trabajaron con forestación, limpieza e instalación de cestos de basura. “Fue todo un aprendizaje. Al tiempo debimos retirar los cestos porque se habían generado microbasurales. Ahí nos dimos cuenta de que a veces la sociedad parece no ver las mejoras: la transformación cultural es un desafío amplio”, reflexiona Solá Fernández.

• La primera intervención en San Miguel de Tucumán se dio en Santiago al 1.000, donde 150 metros de paredes ensuciadas con pintadas políticas se convirtieron en murales artísticos.

• Lo siguiente en la Capital fue una “intervención múltiple” en Campo Norte, donde pintaron sendas peatonales, limpiaron una amplia zona del predio, plantaron árboles y cubrieron una pintada política con un mural artístico. “Al poco tiempo, la feria que se instala allí destruyó lo que se había reforestado. Aunque los árboles tenían carteles pidiendo que se los cuidara, los arrancaron”, lamenta Sirnio.

• En mayo de este año fue el turno del parque Guillermina. “Organizamos la tarea de pintar los postes del parque, que habían sido vandalizados con pintadas políticas”, describe De Rosa.

• Según relatan, se inspiraron en una práctica que, en soledad, venía desarrollando la docente Ana de Goñi, que intervenía artísticamente los postes de su cuadra para que luego no los pintaran los políticos. “Fueron tres kilómetros de pintadas dentro del parque”, puntualizaron.

• En junio, en alianza con una escuela de teatro musical, realizaron una intervención artística en la senda peatonal ubicada frente al Monumento del Bicentenario. Un grupo de chicos bailaba música infantil durante el minuto que dura la luz roja, para concientizar sobre la necesidad de respetar ese espacio para el tránsito de los peatones.

• El 9 de julio tuvieron que volver a pintar los postes del parque Guillermina, porque las intervenciones artísticas de mayo habían desaparecido debajo de nuevas pintadas políticas, esta vez de un legislador oficialista.

“Mucho hay por transformar de la cultura tucumana. Lo principal es quitarnos la idea de que la culpa es siempre de los demás y empezar a hacernos cargo de nuestra responsabilidad como ciudadanos”, afirma De Rosa.

Dos son los desafíos de la ONG, en el balance del primera año de vida. El primero es sumar aportantes: no tienen fines de lucro y quieren seguir creando conciencia ciudadana con intervenciones que embellecen la vida cotidiana y la vía pública de los tucumanos. La otra es seguir llevando educación ciudadana a las escuelas, tarea que ya comenzó con talleres en un colegio de Yerba Buena y en otro de la Capital.

Comentarios