Por Carlos Cazón
31 Agosto 2022
El circuito de Spa-Francorchamps está situado cerca de las localidades de Spa, Francorchamps, Malmedy y Stavelot en la provincia de Lieja, Bélgica. Rodeado del bosque de las Ardenas, es el trazado más largo de toda la temporada: mide 7,004 kilómetros y tiene dos de los tres sectores de alta aceleración. En esos parciales las velocidades de punta tocan los 345 km/h, pero en el parcial del medio hay que doblar mucho. En ese llamado “segundo sector” estan 10 de las 19 curvas del circuito. Resulta muy difícil la puesta a punto de un F1 para las condiciones que propone spa, ya que para las partes rápidas se necesita baja carga aerodinámica pero para las curvas lentas y trabadas se requiere lo contrario. La sorpresa del piloto de Ferrari, Charles Leclerc, pasó por ahí: “El Red Bull es muy rápido en las rectas, pero también demasiado veloz en las curvas” le dijo por radio a su ingeniero Xavier Marcos Padros. Efectivamente el auto del equipo de la bebida energizante parecía un torpedo. En la qualy Max Verstappen hizo un tiempazo de 1:43.665s, siendo el único piloto de la grilla que pudo bajar el minuto 44 y dejando a sus perseguidores a más de medio segundo. Sin embargo quien largó desde la pole fue español Carlos Sainz con la Ferrari (que terminó la qualy en P2) por una penalización de cambio de motor del campeón del mundo.
Red Bull no fue el único equipo que decidió meter mano en la unidad de potencia de sus pilotos. También lo hicieron Ferrari con Leclerc, Mclaren con Lando Norris, Alfa Romeo con Valtteri Bottas y Guanyu Zhou, Haas con Mick Schumacher y Alpine con Esteban Ocon. Esto hizo que Verstappen empezara la carrera en P14 (que terminó siendo P13 porque Pierre Gasly tuvo un problema en la vuelta previa y empezó desde boxes). En la largada pasó seis autos y se colocó en P8. Al llegar a la vuelta 14 ya estaba primero. Terminó la carrera en esa posición a 18 segundos de su compañero Sergio Pérez que se coronó en P2. Sainz, que había largado en P1, llegó tercero peleando la posición con George Russell y su Mercedes. Todo el fin de semana del campeón del mundo fue demoledor. Nadie se acercó a sus tiempos de clasificación y sobre todo de carrera. En declaraciones posteriores Verstappen dijo: “esta pista parece ser perfecta para nuestro coche. Se sintió como manejar un cohete
Aerodinámica
El ecosistema de la máxima categoría quedó sorprendido por la supremacía de rendimiento de Red Bull. Algunos explican tamaña diferencia de tiempos a las directivas de la FIA sobre el porpoising que empezaban a aplicarse desde este fin de semana. La Federación Internacional estrenó una nueva métrica diseñada para ver cuánto sufren los coches las oscilaciones de alta frecuencia por el rebote, ya que el fondo plano del auto va demasiado bajo y muchas veces toca fondo. De hecho, le pidieron a nueve equipos (todos menos Mercedes) modificar el diseño de su piso para evitar una flexión excesiva de los tablones.
Ferrari aseguró que esta modificación no representó pérdidas en su rendimiento, pero en contraposición Red Bull sugirió que se vio beneficiado por esta medida, ya que el RB 18 tiene una filosofía aerodinámica diferente a la del resto de los equipos: puede correr con una inclinación más alta. Esto es gracias al diseño de aerodinámica de Adrian Newey, el director técnico del equipo austríaco.
El próximo fin de semana la F1 correrá en Zandvoort, en los Países Bajos, la carrera donde hace de local Verstappen. El trazado es más corto y se espera que las diferencias se achiquen y quizás así sea, pero hoy Max y Red Bull corren en su propia liga.
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