Brote de legionella: ¿Hace falta limpiar los tanques de agua de casas y edificios?

La legionella puede colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades

TANQUES DE AGUA. Recomiendan la limpieza en los sanatorios. TANQUES DE AGUA. Recomiendan la limpieza en los sanatorios.
06 Septiembre 2022

La legionella es una bacteria que vive y se desarrolla en ambientes acuáticos naturales, pudiendo colonizar los sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades, incorporándose así a las redes de los edificios. Esto se produce a causa de la contaminación del agua de los tanques y se esparce mediante la aerosolización en diferentes puntos de una instalación. No es contagiosa, sino que se transmite mediante inhalación del agua contaminada. Esto genera la inquietud de cómo tratar el agua para asegurarse de que ésta no posea ninguna bacteria maligna que pueda conducir a enfermedades infecciosas. “Debe realizarse un control de limpieza y desinfección, obligatoriamente, cada seis meses”, recomendó Antonio García, ingeniero mecánico y sanitario que ha trabajado por más de 60 años en el rubro.

En sus décadas de experiencia, asegura que nunca antes se había detectado legionella en Tucumán, por lo que habría que reaccionar preventivamente y chequear distintos puntos de la red del agua para descartar la presencia de esta bacteria en otros conductos. “Lo que habría que controlar no es la presencia de cloro en la red de la SAT, porque eso se hace rutinariamente, sino que habría que tomar muestras en diferentes puntos de la red y analizar la búsqueda de legionella, porque desde la llave de paso hasta el tanque de cada edificio, se vuelve responsabilidad de cada dueño”, explicó.

Sin embargo, entendió que este brote pudo haber surgido de una mala desinfección de los tanques del sanatorio Luz Médica. “El lugar adecuado para la supervivencia de la bacteria es un tanque que no pasó por un proceso de desinfección, lo que da lugar a un caldo de cultivo de las bacterias”, dijo a LA GACETA. A partir de ello, García concluyó: “se debería exigir que, al menos los sanatorios, tengan su propia bomba dosadora de cloro dentro del tanque, para asegurar la no presencia de bacterias”.

En este sentido, el proceso de limpieza basta de un elemento desinfectante para completarse. “La legionella es un germen ubicuo -que puede estar en cualquier lugar- pero fundamentalmente está en el agua, o sea que prácticamente convivimos con ella. No hay que tener miedo por nuestros tanques de agua, pero no vendría mal que se haga una limpieza cada cierto tiempo”, recomienda el jefe de infectología del Hospital Ramos Mejía, José María Bruguera.

Colocar gotas de lavandina o desinfectante y abrir los grifos que no se usan frecuentemente para permitir que el agua corra fueron algunos de sus consejos. “Además, acá hay una fuente de producción de agua potable, lo que quiere decir que ya posee los debidos tratamientos hasta que llega a la canilla de cada casa. De esa manera uno se queda tranquilo”, enfatizó.

En conversación con este medio, manifestó que el brote que se desató estas semanas es importante, aunque no presente graves efectos en la mortalidad. “Siempre hay que estar atentos a este tipo de situaciones en las que no se sabe cuándo ni cómo se presentan, pero esto no quiere decir que en otro lugar del mundo no haya habido brotes de similares características. Algunas personas atraviesan la enfermedad ligeramente y en tres o cuatro días ya están bien, sin necesidad de antibióticos. Otros, en cambio, responden a las condiciones mórbidas previas, como aquellos pacientes que traen alguna enfermedad de base y el ingreso de la bacteria a su cuerpo genera mayores complicaciones”, detalló. Agregó que si la legionella es detectada de manera precoz, el tratamiento con antibióticos puede generar un curso favorable de la enfermedad. (Producción periodística: Bárbara Nieva)

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