Los ucranianos ahorran electricidad y algunos se quedaron sin agua tras los últimos ataques rusos

Desde hoy rigen restricciones energéticas en todo el país, que duran 16 horas al día.

REFUGIADOS. Civiles de la localidad de Jerson son evacuados ante los bombardeos del Ejército ruso. REFUGIADOS. Civiles de la localidad de Jerson son evacuados ante los bombardeos del Ejército ruso. REUTERS
20 Octubre 2022

Los ucranianos redujeron el consumo eléctrico y algunos se quedaron sin agua corriente hoy para aliviar la presión sobre la red y permitir la reparación de las infraestructuras destruidas por los ataques aéreos rusos, mientras las fuerzas de Kiev avanzaban hacia la ciudad de Jersón.

Aunque Ucrania está llevando a cabo exitosas contraofensivas contra las fuerzas rusas en el este y el sur, está luchando para proteger las instalaciones de generación de energía y otros servicios públicos de los ataques rusos con misiles y aviones no tripulados que parecen diseñados para perturbar y desmoralizar a medida que se acerca el invierno boreal.

Los ucranianos intentaron utilizar menos energía hoy, después de que el Gobierno impuso restricciones a la electricidad en todo el país por primera vez desde la invasión rusa del 24 de febrero, tras un aluvión de ataques que, según el presidente Volodímir Zelensky, han afectado a un tercio de las centrales eléctricas.

En virtud del nuevo régimen de ahorro de energía, se restringió el suministro eléctrico en toda Ucrania entre las 7 y las 23.

"Los rusos han invadido nuestro país, hay mucha ira contra los líderes rusos y el pueblo ruso", dijo a Reuters Mikhaylo Holovnenko, un residente de Kiev. "Pero estamos preparados para los apagones. Tenemos velas, bancos de energía cargados. Ucrania está cargada para ganar".

Algunas tiendas de comestibles de Kiev explicaron que habían notado que la gente empezaba a comprar más botellas de 5 litros de agua mineral para prepararse para la posible escasez de agua.

Olaf Scholz, el canciller alemán, acusó al presidente ruso Vladimir Putin de usar la energía y el hambre como armas. "Las tácticas de tierra quemada no ayudarán a Rusia a ganar la guerra. Sólo reforzarán la unidad y la determinación de Ucrania y sus socios", declaró Scholz ante el Parlamento alemán.

Dmitry Medvedev, jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, explicó que Scholz era la última persona que debería hacer tales acusaciones. "El canciller alemán ha olvidado claramente el pasado nazi de su país y los 30 millones de soviéticos que fueron asesinados o murieron de hambre y frío durante la guerra", afirmó.

El Ministerio de Defensa ruso confirmó que estaba atacando de nuevo las infraestructuras energéticas ucranianas, una estrategia que ha intensificado desde el nombramiento este mes de Sergei Surovikin -apodado "General Armagedón" por los medios rusos debido a su supuesta rudeza- como comandante de lo que Moscú califica como su "operación militar especial" en Ucrania.

Periodistas de Reuters dijeron que cinco drones impactaron el jueves en la ciudad portuaria de Mikoláiv, en el sur del país, pero no estaba claro dónde.

Herman Halushchenko, ministro de Energía, declaró a la televisión ucraniana que Rusia perpetró más de 300 ataques aéreos contra instalaciones energéticas ucranianas desde el 10 de octubre. Asimismo, indicó que el Gobierno busca una reducción del 20% en el uso de energía como resultado.

"Vemos una disminución voluntaria (del consumo de electricidad). Pero cuando no es suficiente, nos vemos obligados a realizar cortes forzosos", señaló.

Ciudades como la capital Kiev y Járkov anunciaron restricciones al uso de transportes públicos con motor eléctrico, como los trolebuses, y redujeron la frecuencia de los convoyes del metro.

Toda la región nororiental de Sumy, fronteriza con Rusia, dijo que pasaría el día entero -de las 7 a las 23 - sin agua, transporte eléctrico ni alumbrado público.

"Necesitamos tiempo para restablecer las centrales eléctricas, necesitamos un respiro para nuestros consumidores", declaró a la televisión ucraniana Volodímir Kudrytskyi, jefe del operador de la red eléctrica Ukrenergo.

Comentarios