Por qué el oficialismo de Tucumán no confirma si Jaldo será su candidato a gobernador en 2023

Desde septiembre de 2021, cuando subió las escaleras de la Casa de Gobierno con el traje de gobernador interino, Osvaldo Jaldo alimenta su expectativa de encabezar por primera vez en su carrera política las listas del PJ de Tucumán. Ya se confirmó que las elecciones serán el 14 de mayo de 2023. También que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, buscará ser el "vice". ¿Por qué el oficialismo no anuncia que Jaldo será su principal candidato el año que viene?

El contador oriundo de Trancas se desempeñó en los principales cargos electivos de la provincia. Comenzó su despegue en 1987, a los 29 años, cuando se impuso en la votación para intendente de su ciudad natal. A partir de entonces, permaneció siempre en espacios de poder.

Jaldo fue elegido jefe municipal por los tranqueños en dos ocasiones más (1995 y 2003); legislador provincial en cinco oportunidades (1989, 1991, 1999, 2007 y 2011); ministro de Economía (2000); interventor de la Caja Popular de Ahorros (2004); fue además el primer ministro del Interior de la Provincia (2007); y dos veces diputado nacional (2009 y 2013).

En 2015, luego de 12 años ininterrumpidos de gobierno, José Alperovich definió para la sucesión la fórmula Manzur-Jaldo. La dupla se impuso ante el binomio José Cano-Domingo Amaya (Cambiemos) en esos comicios. Cuatro años después, en 2019, revalidó el poder en las urnas. Además de vencer a los opositores Silvia Elías de Pérez-José Manuel Paz (Juntos por el Cambio), dejaron en cuarto lugar al propio Alperovich, quien se había lanzado por "afuera" de la estructura del PJ.

El origen de las tensiones entre Manzur y Jaldo

Cuando Manzur agotó sus chances de reelección, Jaldo buscó posicionarse como el siguiente conductor del oficialismo. Entonces, las tensiones afloraron como nunca en la alianza política. De hecho, se terminaron enfrentando en las PASO de 2021. Si bien el espacio del médico sanitarista se impuso en la interna, el tranqueño sacó a relucir que había obtenido el 40% de los votos dentro del peronismo. La partida del gobernador en uso de licencia como jefe de Gabinete de Alberto Fernández desactivó la guerra entre los "compañeros". El vicegobernador quedó en ejercicio del Poder Ejecutivo, y su despacho se mudó de la Legislatura a la Casa de Gobierno. Luego de 35 años en la función pública, Jaldo vio que su anhelo comenzaba a cristalizarse.

El 17 de octubre, Jaldo y Manzur encabezaron un acto de unidad en la sede del PJ por el Día de la Lealtad Peronista. Esa mañana, el jefe de Gabinete anunció además que las elecciones provinciales se celebrarán el 14 de mayo de 2023. El vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo firmó el decreto.

Cuatro días después, Manzur acudió a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán con una acción de amparo para buscar el aval judicial que le permita postularse a la Vicegobernación.

Según el jefe de Gabinete, existe un "vacío" en la redacción de la Constitución provincial reformada en 2006, dado que, si bien fija el tope de dos mandatos consecutivos para el binomio gobernante, habilita al "vice" -aún habiendo sido reelecto- a desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo durante dos gestiones más. Pero nada dice sobre la situación inversa. ¿Puede una persona que tuvo dos gestiones continuadas en la Gobernación ser candidato a vicegobernador? Manzur sostiene que, en su caso, el máximo tribunal debe resguardar su derecho a postularse por el PJ.

Así las cosas, en el oficialismo parecen haberse desentrañado los interrogantes en un camino inverso: primero, la fecha de las elecciones; luego, el aspirante a "vice". ¿Por qué no se anuncia quién será el candidato a gobernador del peronismo en 2023?

Osvaldo Jaldo y una confirmación que se demora

Está claro que Jaldo asoma como el nombre central de cara a los próximos comicios. Sin embargo, en el oficialismo hacen dos lecturas sobre por qué se demora la confirmación del tranqueño.

La primera interpretación tiene que ver con el tradicional rasgo verticalista del movimiento justicialista. Hoy, quien conduce, es el presidente del PJ y jefe de Gabinete de la Nación. En el momento en que Jaldo sea confirmado al frente de las boletas, Manzur comenzará a ver inexorablemente debilitada su figura.

La segunda lectura tiene que ver con una conveniencia del propio tranqueño. Es que, ni bien quede en el centro de la escena, Jaldo pasará a ser el foco de las críticas de la oposición. ¿Vale la pena desgastar la figura del gobernador interino en pleno curso de gestión sólo para calmar ansiedades? Cuentan que esta cuestión fue charlada y acordada por ambos referentes del PJ en la reunión del Día de la Lealtad, al igual que el inminente regreso de Manzur -durante el verano- para ponerse al frente de la campaña.

Pese a que el interrogante permanece abierto, la candidatura de Jaldo a gobernador se da como un hecho en el oficialismo. La falta de confirmación sirve a la vez como prenda de unidad y evita los posibles "desbandes" internos, mientras se avanza con el armado de los "acoples" que traccionarán los votos en 2023.

Pero en el espacio del tranqueño existe una sensación de certeza respecto a que será él quien encabezará las listas del peronismo el 14 de mayo. De hecho, en el jaldismo plantean que la duda, hoy por hoy, es si Manzur recibirá el visto bueno de la Corte para ser postulante a vicegobernador. E inclusive barajan otros nombres dentro de la estructura manzurista -¿Rossana Chahla? ¿Pablo Yedlin?- para el caso de un eventual fallo adverso por parte del máximo tribunal en ese proceso judicial.