Las tensiones que presagian una dura puja electoral en Tucumán

El oficialismo mira más a las encuestas; la oposición analiza fórmulas alternativas.

Las tensiones que presagian una dura puja electoral en Tucumán

En el oficialismo reina cierta calma, luego de que el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, analizara las últimas encuestas que recibió en su despacho. Según esos sondeos, el Frente de Todos está por encima de los 10 puntos respecto de sus principales contrincantes en una futura pelea electoral, dentro de lo que sería intención de votos. Esa coalición gobernante (cuya fórmula hasta ahora llevaría a Jaldo con el gobernador en uso de licencia, Juan Manzur, si es que la Justicia le permite al jefe de Gabinete postularse) no pierde de vista las internas de Juntos por el Cambio, que en las elecciones de medio turno estuvo a dos puntos de vencer al oficialismo. En esta oportunidad, el peronismo cree que puede sostenerse en el poder, más allá de lo que suceda, a nivel nacional, con la administración del presidente Alberto Fernández.

En octubre, la imagen negativa del jefe de Estado evidenció un fuerte deterioro, con un 76% de la población que reprueba su gestión, de acuerdo con la medición efectuada por D´Alessio IROL y Berensztein. “La evaluación del gobierno nacional alcanza su punto más crítico. Entre sus propios votantes desciende 10 puntos la evaluación positiva de 66% en septiembre a 56% en la actualidad”, expresa el informe al que accedió LA GACETA.

Las tensiones que presagian una dura puja electoral en Tucumán

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en tanto, muestra una suerte de meseta en su imagen negativa (68%) durante los últimos seis meses, según la visión de esos consultores. Más allá de los bemoles del oficialismo, un 31% de los consultados asegura que es ella la que gobierna, en los hechos, el país en estos momentos y el 24% opina que lo hace Alberto, según D ´Alessio IROL y Berensztein. Un dato más dentro del oficialismo: el Presidente, que se encuentra en París (Francia), demoró su arribo a la Argentina y es posible que él y la comitiva nacional hagan una escala en Madrid (España) y, por lo tanto, llegue al aeropuerto de Ezeiza el viernes 18. De esa manera, se esfuma la posibilidad de que el mandatario nacional participe el jueves 17 de un acto por el “Día de la Militancia”, previsto inicialmente en Banda del Río Salí, un municipio administrado por el jaldista Darío Monteros. Los preparativos estaban realizados y había dos escenarios disponibles: el estadio de Atlético Concepción (los Leones) o el predio ubicado al lado del Hospital Eva Perón o del Este. Así, Cristina, en ejercicio de la Presidencia, captará toda la atención en el acto que se concretará en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata y al que se prevé que irán todos los dirigentes del Partido Justicialista.

Las tensiones que presagian una dura puja electoral en Tucumán

Por el lado de la oposición, dentro de Juntos por el Cambio (JxC), la pulseada es liderada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por sobre la titular del PRO, Patricia Bullrich (55% vs 52%). El pasado fin de semana, el alcalde porteño le brindó un abierto respaldo al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, en su intento por llegar a ser el candidato a gobernador de JxC. Esta “bendición” ha causado un cisma interno en la oposición. Los efectos expansivos de la ola amarilla ya se sienten. Por caso, ayer, en el restaurante “Juana”, ubicado en el Parque 9 de Julio, hubo una cumbre de referentes no afines al alfarismo para profundizar el diálogo con vistas a la interna. Alrededor de una misma mesa se sentaron el presidente de la UCR, el diputado nacional, Roberto Sánchez, que minutos antes había descendido del avión que lo trajo desde Buenos Aires; los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y Sebastián Salazar (Bella Vista) y el fundador de CREO y presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga. La charla, según trascendió, giró en torno de los posicionamientos rumbo a las internas abiertas en la coalición.

Se sabe que el martes, finalmente, Juntos por el Cambio tendrá la postergada reunión para comenzar a definir detalles de lo que será su organización rumbo a las elecciones. Es probable que en ese encuentro se definan algunas pautas de acción conjunta, pero también está abierta la posibilidad de que se avance en las reglas de juego de una casi segura interna abierta. Hace algunas semanas, Alfaro había dicho que este mes iba a lanzar su precandidatura a gobernador. Los radicales todavía recuerdan esa intención. Pero ahora es probable que cierren filas con el ruralista. Se viene una combinación de fórmulas. ¿Será Murga-Sánchez? ¿Será Sánchez-Murga? Este fin de semana se sucederán las reuniones para coordinar movimientos y, en el fondo, intentar cerrar un acuerdo definitivo en ese sentido. En el medio sigue Fuerza Republicana. El referente de CREO viene en conversaciones con el partido que lidera Ricardo Bussi. En el fondo, quienes promueven estas reuniones señalan que el tiempo que queda para hacer campaña es muy poco y que, más temprano que tarde, aquellos acuerdos deben salir a la luz, para no perderle pisada a un gobierno nacional que no encuentra el rumbo económico para un país en crisis y a una gestión provincial que, si la oposición “se pone las pilas y antepone los intereses colectivos por sobre los individuales”, dijo un operador de esa coalición, puede darle una batalla frontal al Frente de Todos el 14 de mayo de 2023.

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