Por Guillermo Monti
22 Noviembre 2022
PRIMER PASO. Argentina debutará ante un débil rival y se espera que el equipo muestre todo su esplendor. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ARGENTINA
No hay misterios, el equipo es el que venía manejando el periodismo. Lo dijo Lionel Scaloni en conferencia de prensa. Con otras palabras, claro. Fue una forma elegante de gambetear la pregunta y las precisiones. Entonces quedó sin despejarse la duda que aqueja a los futboleros, siempre necesitados de información de primera mano. En resumidas cuentas: ¿quién reemplazará a Gio Lo Celso mañana contra Arabia Saudita? Desde que el plantel se completó en Abu Dhabi el candidato es Alexis Mac Allister. Es más; el ex Boca fue titular en el amistoso del miércoles pasado. Pero ayer ‘Papu’ Gómez fue el que se integró a los titulares durante la práctica. Habrá que esperar hasta último momento.
Tampoco se trata de una modificación que cambie sustancialmente el panorama. Ambos pueden cumplir una función similar, se sacrifican cuando hace falta, los engalana el buen pie y saben llegar al gol. Para el lateral izquierdo, otro punto que nunca termina de cerrarse, la proporción de posibilidades es: 80% para Acuña y el resto para Tagliafico. El equipo que pisará la cancha del gigantesco estadio Lusail será entonces el que sale de memoria: “Dibu” Martínez; Molina, “Cuti” Romero, Otamendi y Acuña (con el pequeño margen abierto para Tagliafico); Paredes, De Paul, Mac Allister o Gómez; Messi, Di María y Lautaro Martínez.
Una foto del tobillo de Messi encendió alarmas temprano, sobre todo por su alto nivel de viralización. No faltó quienes lo compararon con aquella inflamación que arrastraba Maradona en Italia 90, lesión que a cualquier otro mortal habría sacado de circulación. Pero no a Maradona, ya que se sometía a dolorosas infiltraciones para poder jugar. Messi despejó esas conjeturas durante la conferencia de prensa y dijo que se siente muy bien. ¿Estará 10 puntos? Puede que no. Lo impensable sería no contarlo entre los 11.
No puede ser mejor el clima interno antes del duelo con los árabes. El plantel sabe que el país estará prendido a los televisores mañana a las 7 (las 13 aquí en Qatar) y recibe por múltiples vías el cariño de la gente. Es una motivación más y se nota en la energía positiva que transmite el grupo. Sólo se escuchan bromas y alegría, muy distinto al ambiente que se padecía en épocas pasadas. Desde ese lugar, la previa es inmejorable.
Pero hay un rival al frente, dirigido por el francés Hervé Renard y sin futbolistas que actúen fuera de la liga local. El jugador a seguir en Arabia Saudita es el delantero Saleh Al-Shehri, recuperado justo a tiempo de una lesión. El antecedente de este joven Mundial les juega en contra: los otros dos representantes del mundo árabe (Qatar e Irán) dejaron una pésima imagen. Renard dice que nada de eso sucederá mañana, sobre todo porque confía en la fortaleza defensiva de su equipo, sin dudas el mejor atributo que exhibe.
La consigna argentina, más allá de esto, es asegurar los tres puntos. En un Mundial ganar el primer partido es un mandato. No se logró contra Islandia hace cuatro años y así nos fue. Después, si se multiplica el buen fútbol y llegan los goles, serán más que bienvenidos. Los ojos estarán puestos, de paso, en polacos y mexicanos, los rivales fuertes del Grupo C. Porque más allá de la importancia del debut, se sabe que el camino a recorrer es largo. Lo positivo es que en torno a Messi hemos visto un equipo que funciona, lo que abre el abanico de figuras. No sólo se habla del 10 en Qatar; también el anhelo pasa por ver a “Dibu”, a la dupla de centrales, al tándem Paredes-De Paul, al Di María de las mejores tardes y al “Toro” del gol. Y a todo lo que promete Julián Álvarez mientras aguarda sus oportunidades, que las tendrá.
Se terminó la espera y esa es una gran noticia. Tanto se habló de la Selección antes de Qatar y el tiempo pasó volando. Ya está aquí el momento del fútbol, de Messi y del sueño que conseguimos renovar.
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