GINEBRA, Suiza.- El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, dijo que nuevos ataques a las infraestructuras de Ucrania podrían provocar un grave deterioro de la situación humanitaria y desencadenar nuevos desplazamientos.
Los ataques de Rusia contra la infraestructura eléctrica de Ucrania han dejado a millones de personas sin calefacción, agua potable ni electricidad, mientras las temperaturas caen en picado y unos 18 millones de personas dependen ahora de la ayuda humanitaria.
Moscú afirma que los ataques no se dirigen contra civiles y que su objetivo es reducir la capacidad de combate de Ucrania y empujarla a negociar. Kiev afirma que los ataques son un crimen de guerra.
En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos tras un viaje a Ucrania la semana pasada, Turk dijo que los ataques rusos exponen a millones de personas a “dificultades extremas”.
“Otros ataques podrían deteriorar aún más la situación humanitaria y provocar más desplazamientos”, afirmó. Calificó la guerra de “tragedia y desastre sin paliativos”.
Turk habló ante el Consejo para presentar de manera formal un informe que asegura que las fuerzas rusas mataron al menos a 441 civiles en los primeros días de la invasión. Moscú ha negado reiteradamente haber atacado a civiles en lo que denomina una “operación militar especial” en Ucrania.
Turk dijo que la rendición de cuentas por tales incidentes era “muy deficiente”, afirmando que su oficina ha sido incapaz de identificar un solo caso en el que un miembro de las fuerzas armadas rusas haya sido responsabilizado por Moscú por llevar a cabo, o no impedir, estos asesinatos.
Rusia, que fue suspendida del organismo con sede en Ginebra a principios de este año pero aún puede participar en los debates, dejó su asiento vacío en la reunión. Su misión diplomática en Ginebra no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. (Reuters)