Regalos de Reyes Magos: menos tecnología, más juegos didácticos

El 6 de enero sigue viva una celebración que, a pesar del paso del tiempo (y de las transformaciones sociales), conserva su mística.

 la gaceta / archivo la gaceta / archivo

Un poco de pasto, un bol con agua y un par de zapatos vacíos. Eso es todo lo que hace falta para recibir a Melchor, a Gaspar y a Baltasar, los tres Reyes Magos que cada 6 de enero visitan a los niños del mundo. Se trata de una de las fiestas más antiguas del catolicismo y que, con los años, se ha convertido también en la oportunidad para que los más chicos reciban algún soñado presente.

Algunos adultos recordarán esos momentos en que se sentaban a escuchar a los más grandes, que contaban historias sobre las andanzas de los viajantes milenarios guiados por la Estrella de Belén hasta el lugar de nacimiento de Jesús; otros seguro escribían sus cartitas y procuraban portarse bien para recibir el regalo; y hay quienes fueron criados simplemente con la ilusión de la preparación previa. Aunque los años pasan, la tradición -con pequeños cambios- se mantiene; y lo que más perdura son los regalos “tradicionales”. A pesar de las modas, lo clásico está más vigente que nunca.

 la gaceta / archivo la gaceta / archivo

Las modas irrumpen y llaman la atención: hace 15 años -cuenta una nota de LA GACETA- lo que más se vendía para estas fechas para nenes era un reloj de Ben 10, un personaje televisivo famoso; hace 30 años, las figuras bélicas de Rambo eran furor. Para las niñas, hace dos décadas la moda eran las muñecas de trapo, pero hace tres décadas lo que más querían eran la muñeca Barbie más nueva. Algunos productos fueron éxito sólo por un tiempo, otros perduraron para las fiestas siguientes; pero hay unos que, de hecho, se volvieron comodín. Porque los niños los quieren, hoy y hace algunas décadas, en fotos en blanco y negro o a todo color.

Para este Día de Reyes, y a pesar de las nuevas tecnologías, los más chicos siguen pidiendo muñecas y figuras de acción; sus papás, en cambio, votan más por los juguetes que enseñen y no simplemente sean de divertimento. Y eso es lo que los pequeños van a encontrarse hoy bajo sus árboles.

Entre lo clásico y lo lúdico

“Las ventas vienen muy tranquilas; todavía no se ha reactivado la economía después de las fiestas -explica a LA GACETA Mirta Acosta, encargada del local Ta Te Ti de peatonal Muñecas-; lo que más se están vendiendo son las muñecas LOL y las tipo Barbie. Para varones, en cambio, lo más elegido son los dinosaurios, las figuras de personajes clásicos y de superhéroes. Además, se están comprando muchos juguetes didácticos, para armar; en eso hay una tendencia, y está bueno... La gente ya no quiere, como antes, el juguete de última generación. Antes invertíamos un poco menos en la parte didáctica; y ahora se llevan mucho todos esos juguetes para asociar, para aprender los colores y los números”.

 la gaceta / archivo la gaceta / archivo

Y eso es cierto. En 1999, para bebés de hasta un año la recomendación para el Día de Reyes era regalar peluches, pelotas, muñecos de goma (para la bañera) o juguetes para morder. Ahora, las vidrieras están inundadas de los juegos “moldes” para encastrar; se consiguen alrededor de los $1.500. “Este tipo de juguetes sirven para estimular en la primera infancia el aprendizaje -destaca Franco Romano, a cargo del local céntrico de SuNiño-; en nuestro caso hemos tenido una muy buena venta. En general, lo que más sale es todo lo que es para el agua; pero las valijas Juliana, las muñecas tipo Barbie y los juguetes radio control es lo que se busca. Prácticamente muy parecido a los últimos años, siempre salen los mismos productos”.

¿Y qué pasa con la tecnología?

Para 2001, el deseo de algunos niños era recibir un videojuego para su Playstation o el juguete último modelo, con tecnología de punta. Sin embargo, eso no pasó este Día de Reyes. Mirta reflexiona que tiene que ver con el cambio en las costumbres (además de los juguetes tradicionales), pero también con otra cosa: “los juguetes tecnológicos, de última generación e importados, no están entrando. No tenemos muchos en existencia y se piden menos porque hay menos; todos que tiene variedad de sonido y de movimiento... eso está cortado (la importación). Antes venía mucha variedad más”, advierte.

 la gaceta / archivo la gaceta / archivo

“Es verdad que no se venden muchas cosas con tecnología... pero no sé si es porque no entran o directamente porque no interesan”, se interpela Franco. Por los altos costos de importación, las jugueterías también han tenido que dejar de lado algunas marcas. “Nosotros ya no traemos muñecas Barbie por el costo que representan; pero vendemos unas similares, con todos los accesorios”, agrega.

Todo eso hace que los elementos tradicionales como pizarras mágicas, metegoles, continúen siendo furor. Pero hay una cosa más: ayer y hoy, los niños tienen los mismos intereses; el tocar un objeto y verlo mover, realmente, en nuestra dimensión, lo es todo.

Temas Reyes Magos
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios