Messi, otro objeto de deseo para el fútbol árabe

“Por lo que veo ahora, que el Al-Nassr ha fichado a Cristiano Ronaldo con una millonada de locura, estoy seguro de que Messi, en unos meses, también se irá a Arabia Saudita. Ya lo verás. Y te puedo decir en qué equipo: estoy seguro de que llegará al Al-Hilal”.

Que semejante vaticinio sobre el futuro de Lionel Messi haya salido de la boca de un piloto del Dakar puede sonar algo advenedizo, pero la cosa cambia de color cuando se advierte que ese piloto ese Nasser Al Attiyah, primo hermano de Tamin Bin Hamad Al Thani, emir de Qatar y mandamás del fondo propietario de Paris Saint Germain, el club donde juega “Leo”. Algo de información privilegiada habrá llegado a los oídos del múltiple campeón del rally más extremo del mundo para afirmar no solo que el 10 de la Selección seguirá su carrera en Arabia Saudita, sino que lo hará en el clásico rival de Al Nassr, club que hace pocos días sacudió el mercado de pases mundial al fichar a Cristiano Ronaldo a cambio de 500 millones de euros por dos años y medio de contrato. Los rumores hablan de entre 300 y 350 millones de euros de salario por una sola temporada, una cifra brutal que superaría por mucho los 200 millones anuales que percibirá el portugués.

Tal parece que lo de CR7 fue solo la punta del iceberg. Arabia Saudita, firmemente decidida a ser sede de un Mundial como lo hizo su vecina Qatar, está dispuesta a desembolsar enormes cantidades de dinero para contratar futbolistas y entrenadores de renombre que le den jerarquía y difusión global a su liga. Y en este momento, no hay figura más codiciada que Messi, no solo por su condición de capitán y figura del flamante campeón del mundo, sino también porque su vínculo con PSG expira a mediados de este año, y si bien se dice que ya existe acuerdo entre el rosarino y el club para su renovación por otra temporada, todavía no hay ningún papel firmado y eso dejaría libre a Lionel a partir de julio.

La presencia de Cristiano en Al Nassr tambien contribuye al deseo de contar con Messi: en Arabia sueñan con tener otra vez el duelo personal entre las dos grandes figuras de la década pasada, como en sus mejores tiempos en los clásicos entre Barcelona y Real Madrid.