Zafra 2023: con menos caña, arrancaría en mayo

La empresaria Catalina Rocchia Ferro advirtió que se resintieron los cañaverales por la sequía de enero y febrero. El informe de la Eeaoc sobre la disponibilidad de materia prima se conocerá en mayo

CAÑAVERALES. El informe prezafra indicará el grado de daño causado por la sequía. CAÑAVERALES. El informe prezafra indicará el grado de daño causado por la sequía.

La sequía del verano tucumano afectó a los cañaverales; sin embargo, la estimación del volumen de materia prima que podrán disponer los 14 ingenios para la zafra de este año se conocerá a principios de mayo. Entonces, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) dará a conocer su primer informe prezafra, según adelantaron técnicos de la entidad. En tanto, Catalina Rocchia Ferro, presidenta de Bioenergética La Florida, la destiladora de bioetanol de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, adelantó a LA GACETA que los trapiches de sus ingenios se pondrán en marcha los primeros días de mayo, lo que dará comienzo a la zafra 2023.

De acuerdo con los datos de la consultora A. Carrizo y Asociados en su reporte económico y social de Tucumán y del NOA, la producción de azúcar del año pasado en Tucumán cayó un 3,70% respecto de la campaña 2021 y que la de bioetanol se redujo un 1,40%. Añade que “la cantidad de caña bruta molida el año pasado fue 14,52% menor a la de la zafra de 2014, la mayor de la última década”.

¿Cuándo arrancan la zafra? ¿Faltará caña según sus evaluaciones?, se le consultó a la empresaria.

-Para el ingenio La Florida tenemos previsto iniciar la molienda la última semana de abril, o principios de mayo. Queremos cumplir con el Plan de bioetanol sobre biocombustibles, de acuerdo con el compromiso asumido con la Secretaría de Energía de la Nación y las petroleras, y con toda la industria azucarera provincial. Eso nos obliga a comenzar más temprano la zafra. En cuanto a la disponibilidad de la zafra, todavía no hay certeza. Si bien fue muy marcada la sequía que resintió los cañaverales durante enero y parte de febrero, vimos en los últimos días que la lluvia trajo alivio a los productores. Considero por eso que podríamos tener la misma cantidad de caña que el año pasado.

¿Es decir que se repetirán los problemas para producir azúcar y el cupo de bioetanol?

- Esto tiene que ver con el compromiso de todos los ingenios. Si bien puede faltar caña, no es lo mismo que falte un litro de alcohol a que falten 100 litros. Tenemos que tratar que falte lo menos posible porque gracias a esta vigencia del plan de bioetanol es que el azúcar tiene el precio que tiene hoy. Este valor tonificado permite que los productores puedan seguir plantando, abonando las más de 275.000 hectáreas de cañaverales, y sigan sumando para ser el verdadero Norte Grande, que está en Tucumán. Para eso, para mantener el beneficio, los ingenios deben respetar los pactos.

El bioetanol es un biocombustible que se utiliza actualmente para la mezcla con naftas en una proporción del 12%: un 6% proveniente de la caña y el 6% restante del maíz. Sobre el final de la zafra del año pasado, ante la posibilidad de no completar el cupo, la Secretaría de Energía bajó la asignación del 6% al 5% y transfirió ese 1% a la producción a base de maíz.

Al respecto. ¿Los Balcanes avanza con el desarrollo de su caña transgénica y con una inversión millonaria en la destilería pensando en que se podría ampliar el porcentaje de la mezcla?

- Efectivamente. Al parecer hay una clara intención de llevar el corte del 12% al 15%, para sustituir la importación de combustibles fósiles y la extracción del recurso. Esto es bueno para el país porque en la balanza comercial el balance es positivo. Son dólares que no se irían. En cuanto a la inversión en la destilería (más de U$S 8,5 millones), el proyecto es ampliar la capacidad actual de producción diaria de 750 metros cúbicos de bioetanol a 1.000, y también la planta de fermentación. Sobre la caña transgénica, siguen los ensayos en el CIBA (Centro Integral de Biotecnología Aplicada) y en la Universidad San Pablo-T, con una variedad que sea resistente a las plagas y principalmente a la sequía, para poder plantarla también en Santiago del Estero y disponer de mayor cantidad de materia prima -y mayor rendimientos por ha- para producir azúcar, alcohol y bioetanol. La seca es un fenómenos que nos viene complicando los últimos años. Hay un dato que debe tenerse en cuenta: estamos en una transición respecto de las hectáreas descepadas a la producción de limón (sin datos oficiales, se estima en 6.000 ha), que podrían volcarse a la de caña de azúcar.

¿Se mantiene en baja la demanda de azúcar en el mercado interno y ajustado el precio del bioetanol?

- El precio del bioetanol se ajusta a medida que aumenta el de las naftas. Sobre la demanda interna de azúcar no creció, continúa inelásticamente estable, y las exportaciones se mantienen en alza por las excelentes condiciones que ofrece el escenario internacional, como en las últimas campañas.

Cabe recordar que la molienda de “caña bruta” en 2022 alcanzó las 14.321.071 toneladas, cifra cercana a la estimación de caña disponible ajustada en el informe técnico de junio/22 de la Eeaoc (relevamiento enero-mayo): 15.480.000 t, incluidas las 600.000 t destinadas a semilla. Los 14 ingenios fabricaron 86.263 toneladas menos de “azúcar equivalente” que en 2021.

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