El cura Julio César Grassi, detenido por abuso sexual desde 2013 en una celda individual de la cárcel de Campana, podría gozar de un beneficio a partir de mayo. La Justicia podría fallar a favor suyo, luego de que sus abogados apelaran una decisión judicial de junio de 2022.
La condena al sacerdote de 66 años, que en principio regía hasta el 7 de agosto de 2026, fue extendida hasta el 30 de mayo de 2028, luego de una apelación presentada por el mal cálculo de la pena y la inaplicabilidad del “dos por uno”. De este modo, la Cámara de Apelaciones de Morón dio lugar a la petición y los 15 años por los que el sacerdote fue condenado comenzaron a regir desde 2013.
No obstante, sus abogados apelaron la decisión de la Cámara, pero el recurso extraordinario fue rechazado y presentaron otro recurso de queja, que como informó Clarín, que no fue resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
¿Por qué el cura Julio César Grassi podría ser liberado en mayo?
En mayo, el cura cumplirá una década detenido, lo que sería dos tercios de su condena. Esto le permitiría gozar de la libertad condicional.
Pese que desde 2017 este beneficio no se otorga a las personas condenadas por delitos contra la integridad sexual, la modificación al Código Penal no aplica en el caso de Grassi, dado que fue condenado antes.
Además, Grassi estudió y se recibió de abogado en la Universidad Siglo XXI. Además, Clarín reveló que sigue formándose y está alojado en el pabellón N°6 junto a otros presos con buena conducta. En su estadía carcelaria, Grassi no fue sancionado ni mantuvo conflictos con el resto de los detenidos.