Trail Running: estos son los chequeos que tenés que hacerte para correr en la montaña

Al entrenamiento de siempre se le deben sumar sí o sí estudios de control deportológicos para asegurarnos que podremos resistir las exigencias de la montaña.

Trail Running: estos son los chequeos que tenés que hacerte para correr en la montaña Trail Running: estos son los chequeos que tenés que hacerte para correr en la montaña

A comienzos de este año se llevó a cabo en Tailandia el Mundial de Trail Running, una disciplina que no para de crecer, sobre todo porque es una de las que puede combinar a la perfección deporte y naturaleza.

El trail running no es otra cosa que la Carrera de Montaña, o Carrera de Senderos, donde el deportista debe correr a través de cerros, bosques, montes... Esos paisajes ponen a los competidores a cruzar todo tipo de terrenos, arroyos, ríos y a desafiar grandes trepadas y desniveles, a diferencia de lo que se puede ver en las maratones de ciudades (incluso parece más entretenido, “porque efectivamente lo es”, dicen los apasionados).

Al trail running lo definen en sí mismo tanto la naturaleza del terreno como el desnivel del recorrido. Y otra diferencia fundamental de esta disciplina es que no hay un límite de distancia anticipado, por lo que las rutas de los corredores se hacen mucho más extensas.

Trail running: llevar al máximo de exigencia

Con tantas particularidades que llevan al cuerpo al máximo de exigencia, queda claro que para competir en trail runnig, además de la preparación física, se necesita tener un registro claro del estado de salud del cuerpo y sobre todo, del corazón. No se pueden descuidar detalles,  y eso es justamente lo que remarca Germán Torrens, médico deportólogo reconocido en toda la provincia. “Para hacer una carrera de estas características, toda persona tiene que tener como mínimo un control deportológico que consiste en un electrocardiograma, en una ergometría de esfuerzo (-sirve para ver el funcionamiento completo del corazón a partir de un ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática-), y unos análisis básicos generales”, destaca.

“Claro que siempre habrá que agregar otros estudios si el competidor tiene alguna patología o si sufrió algún problema de salud que lo obliga a realizarse un control a parte del que es rutinario para nosotros”, aclara Torrens, porque no todos los cuerpos son iguales a pesar de realizar un mismo deporte.

“Hay que entender que el organismo se entrena para determinado tipo de ejercicio o de disciplina o de deporte, y no siempre esa disciplina es acorde para hacer otra actividad. Por eso es tan importante que cada uno tenga consciencia de si ha realizado alguna vez este tipo de disciplina, o si lo hace por primera vez”, pide el especialista. “Siempre la primera vez es complicada, porque puede pasar cualquier cosa que no teníamos en cuenta. Inclusive a un deportista que ya ha competido en otras disciplinas, cualquier característica del trail running puede complicarlo. Porque es distinto y porque no siempre las disciplinas se asocian unas con otras”, puntualiza.

Para Torrens “siempre es conveniente, además de la disciplina principal, hacer algo que la ayude y la acompañe para estar mejor”. Aunque el estudio específico siempre será lo mejor, la recomendación tanto de los médicos como de los corredores es empezar de a poco. “El pasaje de un terreno llano a uno irregular debe ser paulatino y progresivo. Esto permite ir adaptando la técnica y fortaleciendo los tobillos, previniendo lesiones”, aseguran.

El equipamiento para trail running

El equipamiento adecuado (elementos livianos, agua, energéticos, abrigo, linterna, bastón si fuese necesario) y la compañía (también se hacen carreras en equipos) son la tercera pata fundamental de este trípode de salud, entrenamiento y protección en el que se sostiene el trail running como disciplina emergente en todo el mundo.



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