El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió este martes una mayor integración económica, cultural y social de los países sudamericanos al inaugurar en Brasilia una cumbre de una docena de líderes de la región. Allí, promovió rescatar la Unasur, aquella organización que quedó paralizada durante casi ocho años. Además defendió la idea, rechazada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, de avanzar hacia una moneda común en la Sudamérica.
Se trató del primer encuentro a nivel regional en casi una década realizado por invitación de Lula, quien busca recuperar el papel activo de su país en los asuntos sudamericanos y superar las diferencias ideológicas que han generado divisiones en los últimos años.
"Hoy estamos dando los primeros pasos para retomar nuestro diálogo", dijo en el encuentro al que asistieron todos los mandatarios de la región, excepto la presidenta de Perú.
“No tenemos tiempo que perder. América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tienes que empezar de cero. Unasur es un bien colectivo”, resaltó Lula, quien además instó a los bancos estatales a trabajar juntos para financiar el desarrollo y dijo que la región debe reducir la dependencia de las monedas del exterior para el comercio, sin mencionar el dólar estadounidense.
En este marco, Lula propuso en la cumbre crear una moneda única que sirva a los fines comerciales. Como señaló durante la cita sería “una unidad de referencia”, que permita a los países comerciar en sus respectivas unidades monetarias. La idea de reemplazo del dólar tomó fuerza a partir de las dificultades que atraviesa la Argentina, que posee exangües reservas en su Banco Central.
Además, llamó a crear un mercado energético regional y sugirió acciones coordinadas para enfrentar el cambio climático.
Lula dijo que la integración sudamericana fue interrumpida en los últimos años por gobiernos conservadores, en particular si se toma en cuenta a su predecesor Jair Bolsonaro, quien, según dijo, condujo al aislamiento de Brasil del mundo y sus vecinos.
Las divisiones ideológicas socavaron un intento anterior de cooperación regional llamado Unasur creado por presidentes de izquierda en 2008. El bloque fracasó cuando varios países eligieron gobiernos de derecha, creando fisuras diplomáticas en la región.
El presidente Alberto Fernández celebró la decisión de su par brasileño de convocar a una cumbre de mandatarios de países sudamericanos "para integrar la región" y, citando a Néstor Kirchner, afirmó que "los nuevos problemas requieren nuevas soluciones".