Por Tere Pasquero
10 Junio 2023
EXPERTA. Fhernanda Ferreyra no se guardó detalles para explicar cómo disfrutar de un buen té. la gaceta / fotos de teresa pasquero
“Te importaría sentarte conmigo para una taza de té inglés?”
Muy cursi, muy yo, cualquier mañana soleada”
(Paul McCartney, “English tea”)
En una provincia donde prevalece y se impone el café, el té va de a poco ganando terreno y sumando más adeptos. Beber esta infusión es un ritual milenario que nació en China y con los años empezó a expandirse por el resto del mundo. Entre los países que más consumen esta infusión están Japón y Reino Unido mientras que Argentina ya entró al top ten.
No es casual, en ese contexto, que Tucumán sea una plaza que se abre, cada vez más, a las experiencias de las catas de té. Recientemente se realizó una de la mano del petit café Experiencia Yoko y el grupo Mesa creativa. Si bien la cita era a las 17, claramente los tucumanos no tenemos la puntualidad inglesa para la hora del té, así que comenzó unos minutos más tarde. Por supuesto, eso no disminuyó la euforia ni la buena energía del ambiente. La mesa estaba lista y preparada para los participantes que llevamos muchas ganas de aprender, degustar y disfrutar. El taller estuvo a cargo de Fhernanda Ferreyra, de Experiencia Yoko, que se presenta como cosmiatra, tea blender y master sensorial en té. “Hace tres años que vengo preparándome en esto y en diciembre tengo que rendir el examen para recibir el título de sommelier de té”, explicó.
Las tazas y teteras eran dignas del cuento de “Alicia en el país de las maravillas”, coincidieron los asistentes, un grupo heterogéneo de diversas profesiones y de todas las edades. En su mayoría, ajenos el rubro gastronómico, lo que deja expuesto que más tucumanos se están inclinando a consumir y aprender sobre las maravillas y bondades del té. La más joven era una estudiante de cine de 22 años. También participaron una chef, una médica, una tarotista, contadores y otros profesionales. Sobresalió la presencia femenina, sólo un varón se animó. “Me interesa mucho todo lo relacionado al té, hace años que consumo té en hebras. Hice varios cursos de cocina y siempre trato de hacer cosas diferentes, y esta cata me pareció interesante. El té me gusta beberlo mientras trabajo, o para relajarme mientras estoy leyendo”, reveló Miguel Ángel, de 39 años.
CON TODOS LOS SENTIDOS. Una de las participantes siente el aroma del té prensado y añejado.
A lo largo de las tres horas que duró la cata, hubo una activa participación de los asistentes, que no se guardaron ninguna pregunta y compartieron sus respectivas experiencias con los sabores y aromas del té. Todo, en un ambiente cálido y relajado hasta que cayó la noche y la experiencia finalizó con un poco de tarot y la lectura del arcano de vida de cada participante.
“El local Experiencia Yoko, que significa cosas buenas, nació mucho antes de que abra sus puertas porque era algo que hace mucho quería hacer. En un viaje en 2018 tuve la posibilidad de visitar Turquía, París, Bélgica y otros sitios en los que fui descubriendo lugares muy pequeños, acogedores, donde se tomaba té y me dije: esto es algo que me gustaría tener en Tucumán y que sea mío. Y así arrancó Yoko”, comentó Fhernanda. Y agregó que está próxima a lanzar su propia línea de té en hebras, que se llamará “Ruban Noir”, que significa listón negro en francés y constará con infusiones, té de origen y blends.
CÓMO SERVIR. Una buena alternativa para el sabor del té son las teteras de porcelana como esta.
Lo que se conoce
A la hora de recomendar por donde iniciarse en el mundo del té, la especialista destaca: “Es muy subjetivo. A mí personalmente me gusta muchísimo el english breakfast, que es un té negro. Quizá lo que le recomendaría a la gente es empezar con lo más conocido y los tés de origen que no están blendeados, y una vez que uno los conoce mejor empezar a probar blends de estos té base. Me parece que es la mejor manera, así como también investigar y leer, porque hay miles de variedades que tienen un montón de bondades que podemos descubrir a medida que probamos y vamos conociendo”.
“Tucumán es una provincia que consume mucho café, así que no esperaba respuesta que voy teniendo del público. Evidentemente hay tucumanos que disfrutan del té tanto como yo y que van dándose cuenta de que esta infusión es mucho más que una simple bebida para el dolor de estómago. Es un mundo para descubrir, tiene cultura, historia y mucho para contar. Es bueno darle una oportunidad”, finalizó Fhernanda.
TRUCOS PARA EL DELEITE
¿Cómo lograr la mejor preparación?
Los secretos para preparar un té perfecto: El agua de Tucumán es muy dura, por lo tanto hay que tener en cuenta este detalle a la hora de preparar el té o cualquier infusión. Fhernanda Ferreyra recomienda usar agua filtrada o mineral. Es importante controlar el tiempo de infusión de las hebras o hierbas. Depende de la variedad de té es el tiempo que lleva cada infusión.
*Té Blanco: 75°C a 85°C y de tres a cinco minutos de infusión. *Té verde y amarillo: 70°C a 80°C y de uno a dos minutos de infusión. *Té azul (Oolong) 75°C a 95°C y cinco minutos de infusión. *Té Negro: 75°C a 90°C y de tres a cuatro minutos de infusión. *Dark teas: los diferentes tipos de dark tea (puerh o hei cha) de distinta edad de añejamiento necesitan diferente temperatura y tiempo de infusión. Si el té está comprimido, comenzar enjuagando rápidamente las hebras. Luego por regla general:
*Hei Cha: 80°C a 90°C y un minuto de infusión. Repetir infusiones cortas de un minuto, de cinco a seis veces, a entre 70°C y 80°C. *Puerh cocido: 95°C, de uno a cinco minutos y repetir infusiones por seis a 10 veces o más. En cuanto a las teteras, se consiguen en una enorme variedad de materiales, de porcelana, cerámica, hierro, vidrio y -la favorita de Fhernanda- de acero inoxidable, ya que es más fácil de limpiar y no se contamina de restos de té y sabores.
VARIEDADES Y DETALLES
Siete experiencias diferentes
El té es una bebida preparada como una infusión a partir de las plantas Camellia sinensis o Camellia assamica, y de estas derivan los diferentes tipos de té: rojo, negro, oolong, blanco, verde, puerh.
La cata de té constó de siete infusiones con sus respectivos maridajes:*Té Assam de la India, acompañado por scones de manteca. Con un fuerte sabor, mucha presencia y un toque astringente.*Té blanco pai mu tan, junto a dátiles y frutos secos. Es una infusión muy suave y delicada.*Té verde genmaicha con arroz inflado y sushi. Con un predominante y delicioso aroma a arroz, fue uno de los más destacados.*Blend Orange cookies (jengibre, cardamomo, pimienta rosa, canela y naranja). Este fue el favorito de los asistentes, es una creación propia de la tea blender Fhernanda Ferreyra. El maridaje fue un choux relleno de crema y bañado en caramelo.*Rooibos de frutilla y chocolate acompañado con un kourabie.*Té honeybush, que se sirvió con un toque de leche para apreciar mejor el sabor a miel y la textura aterciopelada. El maridaje fue un crumble de manzana y avellanas.*Mocktail, llamado “Liberty”, creación propia de Fhernanda, realizado a base de hibiscus y un blend de keemun, té negro, almíbar de jengibre, pomelo y tónica. El maridaje fue una jalea de membrillo y queso azul.“La única regla del maridaje es que ningún sabor opaque a otro”, subrayó la especialista.
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