Una radiografía de la situación del trabajo en el país

Sólo un 40,3% de la población económicamente activa logró acceder a un empleo pleno de derechos en 2022, según la UCA.

Según la UCA, el 23% de los empleados ejercen changas temporales. Según la UCA, el 23% de los empleados ejercen changas temporales.
24 Junio 2023

Según los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), sólo el 40,3% de la población económica activa logró acceder a un empleo pleno de derechos en 2022. Mientras que el 8,7% de esta población se encontraba abiertamente desempleado y el 23% sometida a un subempleo inestable (realizando changas, trabajos temporarios o no remunerados, o siendo beneficiarios de programas de empleo con contraprestación). Al mismo tiempo, el 28% contaba con un empleo regular pero precario.

El reporte académico indica además que en el último año aumentó la proporción de ocupados en el sector microinformal de la estructura productiva (actividades laborales autónomas no profesionales o llevadas a cabo en pequeñas unidades productivas de baja productividad, alta rotación y baja o nula vinculación con el mercado formal). En 2022, este sector reunía al 50,1% de los ocupados. En el mismo año, los ocupados en el sector público representaban el 16% (se incluye tanto a los empleados que cubren las necesidades operativas del Estado como a los trabajadores que realizan contraprestación en los programas de empleo directo), y solamente el 33,9% de los ocupados realizaban actividades en el sector privado formal (actividades laborales profesionales o en unidades económicas de media o alta productividad e integradas a los mercados formales).

Caben destacarse una serie de indicadores que expresan el estado de vulnerabilidad global de los trabajadores en Argentina. En 2022, el 22,8% de los activos mayores de 18 años se encontraba en riesgo de desempleo por haber estado desocupado por lo menos una vez en el último año, el 49,8% del total de los ocupados carece de aportes al Sistema de Seguridad Social (no le realizan los aportes jubilatorios al 36,9% de los asalariados y el 69% de los trabajadores por cuenta propia no realiza el pago de sus aportes jubilatorios) y el 39% de los ocupados no contaban con cobertura de salud de obra social, mutual o prepaga.

La incidencia del trabajo doméstico intensivo no remunerado se incrementó, entre 2010 y 2022, del 56,5% al 64,6% de la población de 18 años y más. La distribución de estas tareas es marcadamente desigual con respecto al sexo. En 2022, el trabajo doméstico intensivo no remunerado fue realizado por el 85,4% de las mujeres mayores de 18 años y solamente por el 41,3% de los varones de ese grupo de edad. puntualiza el diagnostico de la UCA.

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