La salud de Silvina Luna: cómo fue la cirugía estética que perjudicó su salud

La modelo está internada en terapia intensiva. Le colocaron respirador y permanece sedada.

Silvina Luna está internada con respirador Silvina Luna está internada con respirador Ciudad Magazine
28 Junio 2023

Silvina Luna fue ingresada en la unidad de terapia intensiva tras complicarse su estado de salud. La noticia se dio a conocer en las últimas horas y generó gran preocupación entre sus seguidores y colegas del medio.

Luna, de 42 años, está internada en el Hospital Italiano. Según informaciones provenientes del programa LAM, la modelo se encuentra sedada y conectada a un respirador artificial. Su hermano y su familia la acompañan en este difícil momento. Hace unas semanas, la modelo había contado que necesita un trasplante de riñón.

Su cuadro clínico actual deriva del procedimiento estético al que sometió con el doctor Aníbal Lotocki, a raíz de la inyección del biopolímero polimetil metacrilato que el médico condenado a cuatro años de prisión, le colocó en sus glúteos.

Las secuelas de esa intervención fueron importantes y se agravaron con el tiempo: la modelo padece hipercalcemia e insuficiencia renal, que la obliga a someterse a diálisis tres veces por semana, cuatro horas cada día y a esperar una donación y trasplante de riñón.

Cómo es la intervención estética a la que se sometió Silvina Luna

Luna tenía 30 años en 2011, cuando se sometió a una intervención quirúrgica en la que el médico Lotocki le inyectó biopolímeros plásticos (polimetilmetacrilato, conocido como PMMA) en forma de microesferas en glúteos y muslos.

En glúteos o zonas del rostro, este polimetilmetacrilato, que también es conocido por sus siglas PMMA, es calificado como un plástico -o material de relleno- que comúnmente se emplea para la fabricación de prótesis óseas y dentales. Es muy usado en los casos de reconstrucciones o en la odontología.

Las secuelas de este procedimiento estético derivaron en un cuadro de hipercalcemia e insuficiencia renal. Un cuadro crónico que, desde entonces, le exige exámenes de laboratorios semanales y la sumió en una intensa búsqueda consultando a diferentes médicos para adoptar el tratamiento certero.

Unos meses después de dicho procedimiento, Luna se enteró que esa intervención estética estaba afectando su salud: “Al año me hice un estudio de laboratorio y salió que tenía ahí algunos desajustes. Empezaron a investigar y lo asociaron con esto”.

Su cuerpo rechazó el relleno de biopolímeros y esto le produjo hipercalcemia. “Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace años. Y hoy estoy buscando otras drogas que puedan reemplazarlo”, explicaría durante una de sus internaciones.

El 24 de julio de 2014, su entonces médico, Diego Lowenstein, pudo determinar una aumento de calcio en la sangre de la modelo, lo que llevó a tener cálculos renales. También, le detectó varios granulomas en el proceso. Luna había empezado a tener molestias intensas cuando fue a ver a Lowenstein por una serie de dolores. El parte médico del Italiano tras el alta reflejó esta problemática: “insuficiencia renal”, “hipercalcemia” y “litiasis ureteral bilateral” fueron los términos empleados.

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