El Concejo Deliberante allanó el camino para que avance la obra del nuevo edificio del Registro Civil. Sin cuestionamientos del alfarismo, los ediles aprobaron ayer la ordenanza con las excepciones al Código de Planeamiento Urbano (Nº 2.648/98) que solicitó la Provincia para levantar dos torres de siete pisos sin cocheras, sobre parte del pulmón de manzana, en el inmueble de 24 de Septiembre 848. Sólo resta que en pocos días avancen los trámites administrativos para que se reactive una obra de unos $1.000 millones que lleva tres meses paralizada.
Parecen haberse disipado las tensiones políticas e institucionales que evidenciaron el Poder Ejecutivo y la Intendencia en la antesala de las elecciones provinciales. De hecho, en el Gobierno aseguraron que cuentan con el compromiso de la Municipalidad para no vetar la ordenanza recientemente aprobada. “Dijeron que con la presentación de los papeles que estaban pidiendo van a dar vía libre a la construcción”, afirmó a LG PLAY la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, impulsora de la obra.
La funcionaria explicó que mantuvo una comunicación telefónica con el secretario de Gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza, quien se expresó de acuerdo con que se retome la obra si se cumplen con todos los requisitos legales. “Si está todo en orden, vamos para adelante”, confirmó el funcionario municipal a LA GACETA.
Ni un centavo
Durante la sesión legislativa que presidió el concejal Fernando Juri, el peronista David Mizrahi argumentó que la construcción del edificio de siete pisos se financiará con fondos no reintegrables de la Nación. “No le cuesta ni un centavo al Municipio ni a la Provincia”, subrayó. Destacó que es una obra de gran envergadura y que el pedido de las excepciones son una consecuencia de modificaciones exigidas por la Comisión de Patrimonio Cultural de Tucumán para preservar el edificio histórico incluido en la Ley de Patrimonio (N°7.535, reemplazada por la N°8.645).
El edil Emiliano Vargas Aignasse, a su vez, aclaró que la dependencia céntrica del Registro Civil actualmente alquila varias dependencias. “Construir este edificio va a permitir que se centralicen allí todas las gestiones. Va a ser un ahorro para el Estado dejar de alquilar oficinas”, indicó. Aclaró, sin embargo, que el Registro Civil brinda servicios en toda la provincia y que sólo se busca unificar aquellos que ya se brindan en el centro.
La ministra de Gobierno y Justicia advirtió en LG PLAY que los últimos tres pisos del edificio aún no tienen una designación. De todos modos, aclaró que allí funcionarán oficinas internas del Estado. “Tienen que ser sin afluencia de público para no cargar el edificio y no generar más afluencia de gente. La gente va a ser la misma que ahora tenemos repartida en tres inmuebles que se alquilan”, advirtió.
Preservar el inmueble
La directora de Patrimonio, la arquitecta Mercedes Aguirre, explicó que resultaba imposible contemplar la creación de cocheras en el inmueble. “Para hacer cocheras se tienen que hacer subsuelos y eso significa que se pondría en riesgo la estabilidad del edificio patrimonial”, dijo. Además, advirtió que las torres se levantarán lo más alejadas posibles del inmueble histórico para no ponerlo en riesgo. “Se debe poner en valor el edificio y construir sobre el remanente. La torre tiene que estar despegada”, explicó. Por esto último -y porque se proyectaron siete pisos- es que se solicitó la excepción de pulmón de manzana.
La iniciativa fue diseñada por la Dirección Arquitectura y Urbanismo (DAU), que encabeza Alfredo Quinteros. “Una vez que se consiga la autorización correspondiente por parte de la dirección de Catastro municipal, la obra continuará”, dijo el funcionario. La obra fue adjudicada a la unión temporaria Alfa-Queñoa y cuenta con un plazo de 24 meses para su ejecución. Las tareas se paralizaron mientras se realizaba parte de la demolición.