La salida de Pablo Frontini es el primer paso del proceso de refundación que deben llevar adelante en San Martín. La tempranera eliminación de la Primera Nacional es un fracaso de una gestión deportiva que tuvo muy pocos aspectos para rescatar.
“San Martín no es un club para cualquiera. Debemos traer jugadores que tengan personalidad y experiencia”, había declarado Alexis Ferrero en su presentación como manager hace casi un año. En su primera temporada en el cargo, salvo Emanuel Dening o Ismael Quilez, el resto de los futbolistas no arribaron con la trayectoria que se esperaba. El plantel no estuvo a la altura de lo que pedían los hinchas y realizó la peor campaña de los últimos años (si tomamos en cuenta la efectividad de puntos).
La comisión directiva ahora tiene por delante un desafío enorme: analizar bien los pasos a seguir para evitar volver a fallar en el aspecto deportivo.
Más allá de lo todo lo bueno que la dirigencia hizo durante su gestión, San Martín es sinónimo de fútbol y eso es lo único que mueve el amperímetro puertas adentro. Por eso en la CD son conscientes de que todas las energías deben estar puestas en el armado del nuevo proceso.
El viernes, el “santo” sufrió la cuarta eliminación en primera ronda: Atlanta (2020/21), Ferro (2021), Defensores de Belgrano (2022) y Riestra (2023); y en todas hubo suspicacias respecto a los fallos arbitrales. Algunos creen que eso pueden ser pases de facturas por haber dejado al descubierto las desprolijidades de la AFA en un caso que llegó al TAS. Sin embargo, todo eso es incomprobable.
En los últimos años quedó en claro que los equipos que lograron los ascensos apostaron fuerte en ese sentido. Tigre, Belgrano o Instituto, por citar algunos ejemplos, fueron a lo seguro: contrataron futbolistas de buena trayectoria, con experiencia probada y lograron el objetivo.
Justamente Belgrano, cuyos directivos no eran muy afines a la cúpula de AFA, decidió encolumnarse detrás de un proyecto deportivo serio y no hubo manera de pararlo.
Si tomamos en cuenta las últimas temporadas, San Martín siempre tuvo uno de los planteles más caros de la categoría, pero sus futbolistas no rindieron como se esperaba; ni en 2021, ni en 2022, ni mucho menos en este último torneo.
Ya sin Frontini, la CD debe buscar un entrenador que pueda soportar y manejar la presión que tiene un club necesitado de resultados. Lo primero que deben analizar es dónde estuvieron las fallas de esta última temporada porque esos son los errores que deben arrancarse de raíz. Si no lo hacen, lograr el despegue definitivo será una tarea casi imposible.