La derrota 0-2 contra Venezuela, en el  “Coliseo Bicentenario Alejandro Galvis” de Bucaramanga, en el partido por el tercer puesto de la octava edición del mundial organizado por Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA) no debe empañar el rendimiento que mostró Argentina en el certamen.

Nicolás Nanterne Giachino es presidente de la Asociación Tucumana de Futsal, secretario general de la Confederación Argentina y estuvo al frente de la delegación que hace 23 días se instaló en territorio “cafetero”.

Según su óptica, al desempeño del equipo en el torneo habría que desglosarlo en varias partes. “Si apuntamos a lo deportivo, las expectativas eran otras. Nuestro objetivo era jugar la final del torneo y pese a haber hecho una muy buena semifinal contra Brasil, terminamos perdiendo. Igualmente considero que hemos realizado un muy buen torneo”, dijo el dirigente.

Argentina había ganado el grupo C con tres victorias (Guatemala 7 a 1, República Checa 3 a 0 y Panamá 3 a 2). En octavos de finales venció a Costa Rica por 13 a 1, en cuartos superó a España por 3 a 1 y cayó en “semis” contra Brasil 3-2. “El partido por el tercer y cuarto puesto es más motivante para las selecciones que van por eso. Para nosotros era un premio consuelo, algo que no queríamos jugar. Por eso creo que lo terminamos sufriendo”, explicó Nanterne Giachino. “Nuestra primera experiencia a nivel dirigencial fue muy buena. Cumplimos porque hicimos todo para poner a la Selección entre los mejores. Además, desde el punto de vista de Tucumán, también fue positiva. Augusto atajó en todos los partidos y eso es buenísimo porque resalta nuestro nivel de futsal. Y también, ‘Maxi’ está en el cuerpo técnico y eso es un aprendizaje que se traslada al fútbol de salón local”, agregó.

El seleccionado nacional contó con dos tucumanos en la delegación (el arquero Augusto Ríos y el ayudante técnico Maximiliano Chamut). Según todos los integrantes de la delegación, el trabajo realizado superó algunas expectativas y, si bien Argentina no pudo subirse al podio, el balance termina siendo altamente positivo.

Ríos sumó una gran experiencia en el torneo al haber estado presente en todos los juegos. Sin embargo, lamentó no haber podido estar en el juego decisivo. “No hemos podido jugar la final, pero logramos dejar a la Selecicón entre los cuatro mejores del mundo. Eso es algo muy valorable”, sentenció el arquero. “Representar a Argentina en un mundial es un orgullo inmenso, uno de los mayores logros a los que se puede aspirar en este deporte. Lo considero una gran responsabilidad, un privilegio y un orgullo. Además, haber podido representar a Tucumán también es una satisfacción. Tener la oportunidad de llevar a nuestra provincia a este plano y demostrar que tenemos jugadores de alto nivel es algo que me llena de orgullo”, remató.

Chamut fue una pata fundamental del cuerpo técnico y dejó en claro que el trabajo de preparación rindió los frutos esperados. “Realizamos tres concentraciones; en Tucumán, en Mendoza y en Formosa. Y aquí en Colombia completamos los últimos detalles. Este es un equipo joven, con mucho futuro, y este torneo es parte de ese crecimiento que viene sosteniendo”, sentenció.

Con aporte tucumano, la selección argentina terminó cuarta en el mundial FIFUSA. “Es muy valorable”, remató Nanterne Giachino, feliz con el desempeño, aunque con un sabor agridulce por no haber podido estar en el juego decisivo.