El salario registrado en Argentina acumula una caída del 6,8% en términos reales respecto de noviembre del año pasado, antes de la asunción de Javier Milei y la megadevaluación inicial de su gobierno. Ni los salarios de trabajadores del sector privado ni del público han logrado volver a los niveles previos a esta gestión, y la recuperación ha sido lenta y parcial. En septiembre, aunque se registró un leve aumento del 0,3% real, aún no se compensa la pérdida sufrida en los meses anteriores.

El informe de salarios de septiembre, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), muestra que los salarios públicos y privados tuvieron un incremento nominal del 3,9% y 3%, respectivamente, frente a una inflación del 3,5%. Sin embargo, los trabajadores privados aún se encuentran un 1,4% real por debajo de los niveles de noviembre, mientras que los empleados públicos están un 16,1% por debajo. Los trabajadores no registrados tuvieron una mejora en abril, pero los datos de septiembre aún no están disponibles por el rezago en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

La situación actual del salario registrado refleja un intento de recuperación tras la fuerte devaluación del 118% que se dio en la primera semana del gobierno de Milei, un ajuste que generó un fuerte repunte inflacionario. Pese a esta presión, el salario registrado ha mostrado una leve mejora durante seis meses consecutivos, aunque insuficiente para alcanzar los niveles de noviembre del año pasado. La inflación acelerada desde ese ajuste limita la capacidad de los salarios para recuperar su poder adquisitivo.

Entre diciembre y marzo, el salario registrado sufrió una caída histórica del 15,2% en solo cuatro meses. Aunque la recuperación parcial registrada en septiembre fue destacada por el Gobierno, solo logró reducir a la mitad esta contracción acumulada, dejando aún un importante desafío para volver a los niveles previos en un contexto de alta inflación y ajustes económicos.