Javier Milei arribó a Washington con una agenda cargada de eventos relevantes, entre los cuales destaca su participación en la ceremonia de asunción de Donald Trump el lunes, así como su presencia en diversas galas y la recepción de reconocimientos por sus reformas económicas. Sin embargo, uno de los momentos más cruciales de su visita será este domingo, cuando se reúna con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva

En este encuentro, Milei buscará cerrar un nuevo acuerdo con el organismo, que podría incluir un desembolso de aproximadamente U$S11.000 millones, fondos que, según el oficialismo, facilitarían la eliminación del cepo cambiario sin generar mayores inconvenientes.

El mandatario libertario está acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y el ministro de Economía, Luis Caputo. Además, se unió a la comitiva el canciller Gerardo Werthein

La reunión con Georgieva está pautada para esta tarde. Previo a este encuentro, Milei tiene previsto visitar el Instituto Milken, un prestigioso "think tank", donde el año pasado fue invitado a disertar en Los Ángeles.

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Aunque Milei y Caputo confían en que la buena relación con Trump podría ser clave para destrabar nuevos desembolsos del FMI, existen dudas sobre el nivel de endeudamiento de Argentina con el organismo. Además, persisten preocupaciones respecto a la estabilidad del tipo de cambio.

En los círculos económicos de la city, se especula con que el nuevo acuerdo podría postergarse hasta después de las elecciones, cuando se determinaría si el gobierno libertario pueda tener mayor flexibilidad para ajustar el valor del dólar, sin depender tanto de la necesidad de mantener la inflación controlada a través del tipo de cambio.

El economista jefe de Fide, Pedro Gaite, expresó su escepticismo respecto de un acuerdo antes de las elecciones, señalando que la Casa Rosada se mantiene firme en que no modificará la política cambiaria, ya que la considera central para la lucha contra la inflación. 

Según Gaite, sin un ajuste del tipo de cambio, no sería posible obtener los desembolsos del FMI, y el acuerdo quedaría pospuesto para después de las elecciones, cuando podría realizarse una devaluación controlada acompañada de la llegada de fondos y, posiblemente, algunos levantamientos de los controles cambiarios.

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El lunes, además, Milei aprovechará su presencia en la asunción de Trump para continuar impulsando la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Esta idea genera tanto apoyo como resistencia, y enfrenta un obstáculo adicional: las restricciones del Mercosur, que podrían complicar los planes del presidente argentino.