La influencer cordobesa Candela Salazar, de 27 años, ha sido puesta en prisión preventiva bajo acusaciones de liderar un esquema de estafas que habría causado perjuicios superiores a los 100 millones de pesos. La medida fue dictada por el Juzgado de Control de Córdoba, tras considerar la gravedad de las imputaciones y el riesgo procesal que implicaría su libertad.
Salazar, conocida en redes sociales por promover un estilo de vida lujoso y ofrecer asesorías sobre inversiones en criptomonedas, fue detenida en diciembre de 2024 en el Aeropuerto Internacional de Córdoba, cuando intentaba abordar un vuelo hacia Buenos Aires. Las investigaciones señalan que, junto a un cómplice identificado como Nicolás Gionco, ofrecía a sus seguidores oportunidades de inversión con promesas de ganancias mensuales en dólares que oscilaban entre el 10% y el 12%.
Las autoridades estiman que al menos 11 personas fueron víctimas de este esquema fraudulento, siendo atraídas por la imagen de éxito que Salazar proyectaba en sus plataformas digitales. Las pérdidas acumuladas por las víctimas superarían los 100 millones de pesos, según las denuncias presentadas.
Este caso ha generado un debate sobre la responsabilidad de los influencers en la promoción de inversiones y la necesidad de una mayor regulación en el ámbito digital para proteger a los usuarios de posibles fraudes. Las autoridades recomiendan a la población ser cautelosa y verificar la legitimidad de las oportunidades de inversión antes de comprometer su capital.