Los bonos en dólares profundizaron sus caídas este lunes 1 de julio, mientras que las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cerraron dispares, en una jornada marcada por la tensión tras el reciente fallo judicial en Estados Unidos que obliga a la Argentina a pagar cerca de u$s16.000 millones por la expropiación de YPF. El Gobierno nacional anunció que apelará la sentencia.

El foco de la incertidumbre está puesto en la petrolera nacional luego de que la jueza Loretta Preska ordenara al Estado argentino transferir el 51% de las acciones Clase D en la causa iniciada por el fondo buitre Burford Capital, que compró los derechos de litigio.

En este contexto, los inversores siguen de cerca los próximos pasos del Gobierno: el contenido técnico de la apelación ante la justicia estadounidense, el ritmo del proceso en la Corte de Apelaciones de Nueva York, y la posibilidad de un acuerdo extrajudicial con Burford para evitar la ejecución de la sentencia o eventuales embargos.

El fallo, además de poner en jaque la participación estatal en YPF, complica los planes del país para desarrollar Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional y cuarta de petróleo, clave para el ingreso de divisas y el crecimiento económico argentino.

En la Bolsa porteña, el S&P Merval logró recuperar parte del terreno perdido y cerró con una suba del 1,8% a 2.031.093,18 puntos. Sin embargo, medido en dólares, el índice retrocedió 0,5% a 1.640,21 unidades. Entre las acciones líderes que más subieron estuvieron IRSA (+6,8%), Bolsa de Valores (+5,3%), Loma Negra (+4%), Central Puerto (+3,2%) e YPF (+2,8%).

En Nueva York, los ADR argentinos terminaron mixtos. IRSA lideró las alzas (+3,3%), seguida de Loma Negra (+2,6%) y Central Puerto (+1,2%), mientras que entre las bajas se destacaron BBVA (-1,6%) y Edenor (-1,3%).

En renta fija, los bonos en dólares revirtieron breves alzas iniciales y cerraron en rojo: el Bonar 2041 cedió 0,6%, el Bonar 2029 0,5%, mientras que los Globales 2029, 2035 y 2038 bajaron 0,4%. El riesgo país, medido por J.P. Morgan, cerró en 701 puntos básicos.

El Gobierno de Javier Milei reiteró que apelará “en todas las instancias” para defender los intereses nacionales y evitar que la sentencia afecte los planes estratégicos en el sector energético.